Los 𝘰𝘮𝘦𝘨𝘢𝘴 fueron creados para vivir al lado de un alfa, quién proteja de ellos, así es cómo funciona. Así es cómo se debe formar una familia con el amor de un 𝐚𝐥𝐟𝐚.
Joaquín y Leidy dos omegas que tienen algo en común, buscan la felicidad...
"El amigo debe ser cómo el dinero; antes de necesitarlo, es necesario saber su valor."
- Sócrates.
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Joaquín tenía ya 1 mes y medio desde que había llegado a la CDMX para empezar su vida, 1 mes en la que buscó trabajo cómo maestro de preescolar - eso fué lo que él estudió -, pero no encuentra nada. Por sugerencia de su amiga empezó a buscar en las tiendas de alrededor de ahí, pero por obra de magia no necesitaban personal, pero aún así no había día que no se levantara y buscara nuevas opciones de trabajo.
No porque aún le quedara dinero lo podía malgastar, hacía todo lo posible por ahorrar y conseguir un empleo para vivir.
En éste tiempo también pudo sentir mejor el aroma de la pelirrosa, quién por alguna razón oprimía su aroma sólo en su departamento, porque sí ya había ido a visitarla a su piso. No lo hacía, su aroma era un poco más dulce que el de él, hasta podría ser en ocasiones sofocante, pero sólo un poco, ya después la nariz del rizado se acostumbrabó y puede entender ó intentar comprender porqué no dejaba libre su aroma.
- Estoy pensando que debería buscar por internet un trabajo... - El rizado estaba leyendo el periódico del día en la sección de trabajo y encerraba algunos para después marcar a ver si aún estaba disponible el trabajo.
- Entonces el trabajo de la plaza de perfumería no fué tuyo.
- No, me dijeron que estaban buscando de preferencia a chicas y la encargada fué grosera conmigo, así que igual no iba a quedarme si me lo daba. - Leidy rió, su amigo era muy orgulloso, de eso se estaba dando cuenta.
- Sabes, hay un vivero grande a unas cuadras del nuevo centro comercial, podemos ir a ver, hoy trabajo sólo medio tiempo. - sugirió terminando de limpiar las mesas mientras veía su reloj. - Justamente en 20 minutos se termina, sólo espero a que llegue María y nos vamos, ¿te parece?.
El rizado asintió mientras marcaba para preguntar si aún necesitan una niñera, decía que buena paga por día, sólo que para su suerte ya no necesitaban a una niñera. Si empezaba a creer que el mundo estaba conspirando en su contra y le parecía muy injusto que le esté sucediendo ésto cuándo él sólo quiere encontrar la felicidad a su manera, pero también para demostrarle a sus padres que puede hacerlo él sólo sin su ayuda.
- Oye Leidy te puedo preguntar algo. - Joaquín dejó el periódico en la mesa y se acercó hasta el mostrador dónde su amiga se encontraba haciendo corte de dinero, con un pequeño gesto le indicó que lo hiciera. - ¿Porqué ocultas tu aroma?
Esa pregunta provocó que dejara de ver la caja para ver a los ojos de su amigo y volvió la vista al ordenador tecleando rápido. Podía ver cómo su respiración se hacía más pesada y el poco aroma que lograba percibir se perdió con el olor de cloro que había usado para limpiar las mesas.
