Los 𝘰𝘮𝘦𝘨𝘢𝘴 fueron creados para vivir al lado de un alfa, quién proteja de ellos, así es cómo funciona. Así es cómo se debe formar una familia con el amor de un 𝐚𝐥𝐟𝐚.
Joaquín y Leidy dos omegas que tienen algo en común, buscan la felicidad...
"El sentido de la vida consiste solamente en el propio acto de vivir."
- Erich Fromm.
Leidy estaba recargado en el mostrador mientras escuchaba atento a su amigo el castaño y terminaba de limpiar las charolas de pan.
El día de ayer había sido el mejor de su vida, de eso no había ninguna duda, ella sólo había disfrutado y conocido mucho más a su alfa, aunque quisiera omitir el momento en que se pelea con un alfa por haberle faltado el respeto llamándola 'Putita' un sobrenombre que no venía al caso, pero ya estaba tan acostumbrada y fastidiada de escucharlo.
Su forma de vestir no la definían, pero para muchas personas eso es lo que te define y bueno, llevar unos jeans ajustados negros y con varias aberturas en sus muslos y una camiseta estilo polo con un escote en V dejando ver sus clavículas y parte de su pecho ya la hacían pasar por una puta.
Eso fué lo que molestó a la alfa para que se lanzara a los golpes con un alfa en los pasillos del recinto dónde estaban para ver una pelea de la UFC.
Elyzabeth salió victoriosa de esa pequeña pelea y exigió una disculpa para su omega, la recibió de mala gana para después ese hombre ser escoltado fuera del lugar y la alfa la tomó de la cintura guiándolas por un pasillo para llegar a una zona VIP.
Elyzabeth se disculpó por lo sucedido, aunque sabía que había hecho bien, su alfa estaba orgullosa por defender a su dulce omega.
Disfrutaron del show con una omega muy eufórica gritando y brincando y en algunas ocasiones la alfa la acompañaba a sus gritos y coinciden que algunas partes de la pelea eran unas mierdas de faltas que no las valían y terminaban abucheando en su contra.
Al término de la pelea fueron a cenar a uno de los lugares más lujosos que Leidy había pisado, pero estaba feliz y segura de que todo lo que ellas dos hacían juntas era perfecto.
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— Joaco, no sé que decirte ésto se volvió un poco complicado. — María estaba al lado de Joaquín mientras acomodaba su mandil.
— Pero ese alfa, no te gusta. — la pelirrosa cuestionó mientras acomodaba las charolas en su lugar.
— Si me interesa...
— Eso no te pregunto. Joaquín te ví la otra vez cómo estabas con él, no te hagas el tonto.
María estaba cruzada de brazos viendo a sus amigos con una sonrisa burlona al igual que Leidy, el castaño no tuvo otra opción más que confirmar lo que sus amigos le estaban diciendo, ya que era la verdad.
