Change Of Plans // Adaptación Emiliaco y Leidely Omegaverse

CAP. 44 - EXTRA 3. SINCERO

"Quién cultiva amor sincero, recibe amor del bueno."

- Anónimo.

El golpe de la pelvis contra las redondas nalgas del omega ojiverde hacía eco en el antiguo departamento del alfa pelinegro en el centro de la sala. Al tener poco muebles, el choque de sus pieles se escucha el triple al igual que los agudos y gruesos gemidos que salían de sus bocas sin un poco de vergüenza.

Ninguno de los dos sabe el significado de esa palabra, sólo ellos dos disfrutan.

Eduardo y Nikolás son dos personas con una visión diferente en muchos aspectos, cada uno tiene ideas y pensamientos muy distintos y en ocasiones terminan discutiendo, pero eso poco les dura, ya que a los minutos terminan cediendo al contrario ó llegan a un acuerdo mutuo. La primera vez que discutieron fué al elegir dónde vivirían después de casarse, el alfa se negó de inmediato cuándo el omega sugirió su casa, Nikolás aseguraba que la casa no era tan grande, pero que estaba en un buen lugar por su trabajo a comparación del apartamento del alfa que estaba en el centro lejos de sus trabajos. Y finalmente el omega convenció al alfa y viven en su casa y su antiguo departamento lo ha puesto en renta.

En éstos momentos han ido a recoger las llaves, ya que los inquilinos se han salido y una cosa llegó a la otra, en éstos momentos están teniendo sexo en el sofá.

El alfa tocó el punto del ojiverde sintiendo cómo su pene era presionado por su omega que arqueó su espalda, gimiendo su nombre aferrándose al sofá. El pelinegro acarició la espalda de su omega deleitándose con los pocos lunares que su piel tiene, estaba seguro de que si lo unía firmaría alguna constelación.

El alfa y el omega han estado muy activos las últimas 2 semanas teniendo sexo ó cómo el pelinegro le decía al hacer el amor.

Nikolás al lado del alfa experimentó lo que es hacer el amor por primera vez hace ya tiempo en una cabaña en un bosque nevado. El omega antes sólo había conocido el sexo, ya que tener sexo responde más a un instinto, una necesidad física, que no precisamente requiere expresar cariño ó tener interés por ir más allá con la otra persona. Sus parejas sólo habían sido temporales de unas cuántas salidas y muchas de ellas terminaban en algún hotel, en el baño de algún bar ó en el auto del alfa.

Ninguna había pasado de ser compañero de celo cómo el ojiverde solía decirles, pero al conocer al alfa algo le decía que ese no sólo sería un compañero de celo, sino algo más. El miedo empezó a crecer en el omega al darse cuenta de que sus sentimientos empezaron a cambiar cada vez más y más porque no sabía si en algún momento terminará su cercanía en una noche de sexo cómo otras veces.

Nikolás se arregló y viéndose firme frente al espejo de su habitación con una caja envuelta en periódico, decidió cortejar al alfa. Con el temor aún latente de ser rechazado y no sucedió así, pero aunque eso pasó, no sabía que sucedería ese fin de semana al entregar su cuerpo al otro. El omega sabía que una persona puede estar con otra pensando que hace el amor, mientras la otra está considerando que está teniendo sexo. Una sola palabra influye de manera decisiva: sentimientos.

Simplemente, eso cambió al ver los ojos azules con un brillo en ellos. Sus labios se juntaron y en ese momento entendió que por primera vez en su vida estaba haciendo el amor con la persona indicada.

Hacer el amor implica tener relaciones sexuales porque hay un sentimiento, una conexión, un vínculo detrás que impulsa a querer tener intimidad con una persona en concreto. Eduardo le enseñó que al hacer el amor se involucran aspectos más allá del deseo físico. En cambio, para tener sexo, sólo se requiere satisfacer el deseo físico.