Los 𝘰𝘮𝘦𝘨𝘢𝘴 fueron creados para vivir al lado de un alfa, quién proteja de ellos, así es cómo funciona. Así es cómo se debe formar una familia con el amor de un 𝐚𝐥𝐟𝐚.
Joaquín y Leidy dos omegas que tienen algo en común, buscan la felicidad...
"Comenzar bien no es poco, pero tampoco es mucho."
- Sócrates.
Leidy dió una vuelta en el mismo lugar dónde estaba y dió un pequeño brinco para después correr a dónde estaban sus amigos, estaba segura de que vieron todo y no le importaba, estaba feliz.
— Estoy pensando en poner servicio de cafetería en el vivero, quién sabe y encuentre a un alfa sexy, qué piensas Joaquín...
— Apoyo esa idea, podremos encontrar a unos muy guapos alfas, yo pido atender primero.
— Es mi vivero, así que yo atiendo primero.
— Son unos idiotas. — Leidy negó divertida, al igual que sus amigos reían.
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Salieron de la cafetería, rumbo al médico, tomaron el autobús para llegar más rápido y no tener que caminar mucho. Al llegar un edificio no muy alto, pero sí con muchas ventanas y un mural con un mapa e información de todas las especialidades que hay en ese hospital con el nombre "Mercy".
Nikolás se detuvo antes de entrar por las grandes puertas grises, su aroma se hizo más denso, empezaba a ponerse nervioso, se dió la vuelta, pero sus dos amigos lo tomaron por los hombros, obligándolo a entrar a la clínica. Fueron hasta la recepción días atrás, Joaquín había hecho una cita para que un médico lo viera, les pidieron que subieran al segundo piso y esperaran en la sala de la izquierda, de ahí los llamarían.
Con una sonrisa subieron por las escaleras, entraron a la sala y para su suerte muy pocas personas había ahí, - más había en el lado derecho - muchos omegas embarazados acompañados de sus alfas, todos protegiéndolos de cualquier peligro. Joaquín sonrió llevando sus manos a su vientre, él en verdad quería tener un cachorro, empezaría a guardar más dinero, ya no gastaría en tonterías y el dinero que sus padres le mandaran por mes lo guardará, quizás en 2 ó 3 meses tenga lo suficiente para someterse al tratamiento.
Sus amigos ignoran lo que el castaño hizo, pero ellos sabían que es lo que estaba pensando, harían un pequeño esfuerzo para ayudarlo a cumplir su sueño. Se sentaron en unas bancas, Leidy tomó una revista de información sobre el uso adecuado de supresores, inductores e inhibidores. En verdad sabía lo básico, estaba segura de que alguna vez en el instituto llegó a ver el tema en biología, pero ya no recordaba ésta información.
Mientras esperaban a que el médico los llamara, Joaquín rompió el silencio. — Te invitó a salir Leidy.
Ésta dejó la revista y volteó a ver a su amigo, — Aún no lo hace, pero ya tiene mi número, espero que me mande mensaje pronto.
