♡Décadas De Amor♡

CAPITULO 17

Diez Años Después 

Jungkook, 34 años

—¿Se unirá el Sr. Moore a nosotros hoy?

Lucho por mantener mi paciencia a raya. Ya ha sido un día largo. Las cosas se han agitado en el rancho con el nacimiento de nuevos terneros y unas cuantas ramas caídas por la tormenta de anoche que hemos tenido que limpiar. Estoy dolorido. Estoy cubierto de barro. Y ahora tengo que tener otra charla con la directora de Will.

—Seokjin está fuera del pueblo por negocios.

—Bien —dice la Sra. Tomlinson, con la cara llena de desaprobación—. Bueno, tienes que entender lo inusual que es esto...

El resoplido de Will hace que su frase se detenga.

—¿Cuál es el problema? Jungkook también es mi padre.

—No oficialmente —responde la señora Tomlinson.

—¿A quién le importa? Eres tan mala como esos hermanos Merchant, diciendo lo que dijeron. No entiendo por qué soy yo el que está aquí —grita Will.

Le lanzo una mirada a Will para enfriarlo, aunque, por dentro, estoy sonriendo como un tonto. Ningún niño normal de diez años es tan justiciero.

Intento apaciguar a la mujer.

—Señora Tomlinson, me aseguraré de transmitir toda la información necesaria a Seokjin... al señor Moore... en cuanto esté en casa.

Will se cruza de brazos, al igual que su directora, pero ella continúa, siempre infeliz por ello.

—Will está suspendido por instigar una pelea. No toleramos la violencia en esta escuela —dice ella.

—Y sin embargo toleran un montón de cosas que no deberían —refunfuña Will en voz baja.

—¿Por cuánto tiempo? —Suspiro.

—Una semana.

—¿Una semana? —Preguntamos Will y yo—. Eso es más tiempo que la última vez —le informo a la mujer, como si no lo recordara.

—Sí, bueno, un castigo más duro para crímenes más duros.

Cristo, la mujer suena como si estuviera hablando de un criminal endurecido, no de un niño de diez años de corazón puro que tiene el disgusto de crecer en un pueblo atascado en la Edad de Piedra.

Le alboroto el pelo a Will mientras asiento con la cabeza.

—Muy bien. Bueno, si eso es todo.

La señora Tomlinson asiente y Will se levanta de la silla, haciéndola chirriar hacia atrás. Coge su mochila, se la echa al hombro y sale de la habitación.

—Sr. Montgomery... —comienza la directora.

—Jungkook, por favor.

—Muy bien. Jungkook, entonces —dice—. Es un chico inteligente. Buenas notas. Pero este comportamiento es inapropiado.

Le doy a la mujer un asentimiento cortado, sabiendo que cualquier cosa que diga sólo caerá en oídos sordos. No es ni mucho menos la primera vez que Will se mete en líos mientras que los otros chicos ni siquiera reciben un tirón de orejas. Will no se equivoca. Puede que la escuela sea estricta en cuanto a la violencia física, pero no hace nada para desalentar las palabras hirientes que se lanzan.

Encuentro a Will frente a la puerta del edificio de la escuela, pateando una hierba de diente de león que crece en el pavimento.

—No es justo —dice antes de que tenga la oportunidad de hablar.