♡Décadas De Amor♡

CAPITULO 5

Jungkook, 18 años

—Vamos, semental, se acabó el descanso.

Seokjin y yo estamos hoy en la dehesa de High Hill, una de las únicas partes del rancho de los Moore que todavía tiene un ciruelo activo. Acabamos de terminar de almorzar después de pasar la mañana revisando el rebaño y arreglando vallas. Tal vez no sea así como la mayoría de los adolescentes elegirían pasar un sábado por la tarde, pero no hay otro lugar en el que preferiría estar.

Aquí en el rancho, haciendo un buen y duro día de trabajo con mi mejor amigo a mi lado, esa es mi idea de la perfección. Días como este hacen que sea fácil ignorar el resto de Plum Valley y sentir que estoy en mi propio oasis personal.

Tampoco está de más que por fin me paguen, ya que el padre de Seokjin, Miller, accedió a regañadientes a contratarme los fines de semana ante la insistencia de su hijo. Y estoy decidido a ser el mejor empleado que tenga. Con suerte, con un poco de tiempo, verá que esto es algo serio y tal vez incluso se acerque a mí porque no quiero estar en otro sitio.

Seokjin no se mueve mientras limpio la basura del almuerzo. En cambio, juguetea con la tapa de su petaca de metal.

—¿Pasa algo? —Le pregunto.

—No, la verdad es que no —responde, con su voz grave. Me gustan sus notas más graves últimamente, la forma en que Seokjin parece estar convirtiéndose en un hombre—. Sólo... —Hace una pausa—. Creo que finalmente voy a decir que sí a Becca. El baile de graduación se acerca.

Se me hiela la sangre, a pesar del calor que irradia sobre nosotros. Sabía que este día llegaría. Por supuesto que lo haría. El día en que Seokjin finalmente pondría sus ojos en alguna chica, y yo tendría que enfrentar la realidad de mi situación.

Que sólo soy un chico gay solitario enamorado de su mejor amigo heterosexual. Ni siquiera sé cómo sucedió. O cuándo. Tal vez siempre han estado ahí, esos sentimientos. Sólo que se transformaron lentamente con el tiempo, de amor a, bueno, amor.

No quiero sentirme así, sabiendo que no hay un "felices para siempre" para Seokjin y para mí, pero tampoco creo que tengamos el control de nuestros corazones.

Tal y como están las cosas, cada vez que Becca o alguien más coquetea con Seokjin o le pide salir, es como un cuchillo en mis entrañas. Me hace sentir físicamente enfermo, ¿y quién quiere sentirse así?

He estado temiendo el momento en que Seokjin devolviera el interés de una de sus admiradoras, y todavía no estoy preparado para ello, aunque ese momento ha llegado. Tal vez me aferraba a una pequeña esperanza de que Seokjin me mirara así.

Bueno, la esperanza es algo peligroso. Porque ahora, siento como si ese cuchillo en mis entrañas se retorciera.

—¿Sí? ¿Becca? —Pregunto, tratando, lo mejor que puedo, de mantener mi voz neutral. No esperaba que fuera ella. Se ha convertido en una buena amiga y ha invitado a Seokjin a salir un puñado de veces en los últimos dos años, pero él siempre decía que no.

—Mhm —gruñe Seokjin.

—No sabía que te gustaba. —Tomo un sorbo de mi propia cantimplora de agua, sólo para darme algo que hacer.

—Yo tampoco lo sabía. Es algo nuevo.

—¿Qué quieres decir? —Pregunto.

—Bueno —dice, arrastrando la punta de su bota por el suelo embarrado. Ha estado lloviendo de forma intermitente toda la mañana, así que el suelo está bastante mojado. Casi parece que Seokjin está deletreando algo, pero cada letra se superpone sobre la anterior, así que es imposible saber qué—. Es la primera chica en la que pienso así.