CAPITULO 19

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Jungkook

No puedo dejar de pensar en mi conversación con Seokjin de anoche.

El hombre no ha tenido sexo en más de diez años.

Una parte de mí lo suponía, pero nunca quise investigar demasiado, por si me equivocaba. Y, sin embargo, ¿qué derecho tendría a estar celoso, incluso si Seokjin estuviera por ahí teniendo sexo?

El Señor sabe que sí. Hombres al azar en pueblos adyacentes al nuestro, o incluso más lejos en San Antonio. Diablos, incluso tienen aplicaciones para ese tipo de cosas hoy en día.

Pero eso no es cosa de Seokjin. Cuanto más lo pienso, más me pregunto si es demisexual. No es un término del que haya oído hablar hasta hace poco, y quiero investigar un poco más antes de mencionárselo a Seokjin.

Sin embargo, explicaría muchas cosas. Por qué no se siente atraído por las mujeres con frecuencia. Por qué ni siquiera se sintió atraído por Becca hasta que se hicieron amigos. Tal vez necesita ese vínculo emocional.

Lo que significa que, considerando que Seokjin y yo hemos tenido un vínculo emocional la mayor parte de nuestras vidas, la probabilidad de que alguna vez me encuentre atractivo es casi nula. Es un pensamiento deprimente, aunque es algo que sé desde hace mucho tiempo.

Tal vez Seokjin sólo necesita salir, formar algunas amistades para tener una oportunidad de encontrar el amor de nuevo.

Otro pensamiento deprimente.

No es que no quiera que sea feliz. Lo quiero. Pero también me preocupa lo que significaría para nosotros y mi papel en nuestra pequeña familia.

Sigo pensando en ello mientras bajo un rebaño de Longhorn experimentados de los pastos del noreste, cuando veo a Clive montado en un todoterreno.

—¿Hey? —Grito.

Clive trabaja en el rancho como el resto de nosotros, pero estos días se centra más en las tareas administrativas, ya que se está preparando para hacerse cargo del negocio algún día. Recuerdo que, cuando era más joven, soñaba con ser yo. Por supuesto, Miller nunca me ha visto como un hijo como yo esperaba. He llegado a un acuerdo con eso, pero los Moores siguen siendo una familia para mí. Al igual que esta tierra sigue siendo mi hogar. Estoy contento simplemente con estar aquí en el rancho, de cualquier manera que me tenga.

Pero con Clive asumiendo el papel de futuro jefe, le vemos menos en el campo, así que tengo curiosidad por saber por qué ha venido hasta aquí.

—Ha llamado Seokjin —dice, bajando del vehículo.

Inmediatamente saco mi teléfono del bolsillo, gimiendo cuando me doy cuenta de que está muerto.

—Realmente necesitas mantener esa cosa cargada en caso de que uno de estos bueyes decida hacerte un agujero.

—Vaya, gracias por el voto de confianza —bromeo.

Clive sonríe antes de que su rostro vuelva a ponerse serio.

—Ese caballo nuevo que tienes en casa se metió en algún problema. Se ha enrollado la pata con alambre. Seokjin tiene al veterinario en camino, pero le vendría bien algo de ayuda.

—Mierda —murmuro—. Terminaré de mover este grupo y luego iré para allá.

—No. —Clive me hace un gesto para que me vaya—. Yo me encargo de esto. Ve tú. Coge el cuatriciclo. Yo montaré a Junior y lo devolveré a los establos cuando hayamos terminado.

—Gracias —le digo agradecido.

Se limita a asentir mientras me entrega las llaves, coge las riendas de Junior y se sube al caballo. Me subo al cuatriciclo y me dirijo de vuelta al rancho.

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