♡Décadas De Amor♡

CAPITULO 13

Jungkook

—Pasó muy rápido —dice Seokjin, con la voz baja. Sus ojos se dirigen brevemente a los míos antes de volver a bajar la vista a la mesa, trazando su áspera superficie con la punta de los dedos.

Sé, sin preguntar, que está hablando de Becca.

—El parto parecía ir bien, y entonces, de repente, ella cerraba los ojos. Había mucha... sangre, y simplemente... —Seokjin deja caer su cara en sus manos, restregándose de arriba a abajo—. Ella simplemente se fue. Allí un minuto y luego se fue. Todavía no entiendo cómo pudo salir tan mal. Dijeron que era una complicación rara.

La garganta de Seokjin está trabajando como si tuviera más que decir, así que me quedo callado, dejando que trabaje a través de sus pensamientos. Yo tampoco puedo creer que Becca se haya ido. No parece real. Su presencia sigue aquí, en la casa, dondequiera que mire. Y tengo un profundo sentimiento de culpa porque la última vez que hablamos me alejé de ella.

Pero más que eso, mi corazón está absolutamente roto por mi amiga. Nunca le habría deseado esto, sin importar mis propios sentimientos. Nunca quise verlo herido, y está sufriendo mucho. Tan mal que es palpable, una densidad en el aire como una niebla espesa.

—Sus padres estaban... joder. —Seokjin sacude la cabeza, como si no pudiera soportar pensar en ello. Y si el hombre está jurando de verdad, debe haber sido malo—. Todavía tengo que hacer arreglos. Hay mucho que hacer. Ni siquiera sé...—Vuelve a quedarse callado y no puedo aguantar más.

Me levanto de mi asiento y me dejo caer en el suelo de madera frente a Seokjin, agarrando sus rodillas. Parece tan perdido, asustado y abrumado que sólo quiero abrazarlo con fuerza.

—No sé cómo hacer esto —dice, apenas un susurro. Sus ojos están inyectados en sangre y brillan de nuevo con lágrimas. Me gustaría poder agarrarle la cara y besar esas lágrimas. Pero, por supuesto, no puedo hacerlo.

No sé qué ofrecerle que no haya escuchado ya. Todo parece tan inútil. Los "lo siento" o "todo está bien". Así que, en lugar de eso, simplemente le agarro las rodillas con más fuerza y le digo lo que sé que es cierto.

—Nadie sabe cómo perder a alguien que ama. No hay un maldito manual para ese tipo de cosas. Pero Becca trajo al mundo un niño hermoso y sano. Ella hizo una vida: su hijo allí. Así que honraremos eso. La honraremos.

Las manos de Seokjin se cierran sobre las mías, sujetándolas con fuerza mientras las lágrimas se derraman libremente por su cara. Me mira a través de las pestañas mojadas por el rocío, con una respiración superficial y agitada. Si pudiera, aceptaría su dolor sin pensarlo dos veces, pero sé que no hay ningún atajo cuando se trata del dolor. Lo mejor que puedo hacer es asegurarme de que Seokjin sepa que tiene a alguien a su lado para el viaje.

—Nos aseguraremos de que lo sepa todo sobre él, ¿me oyes? —Libero una de mis manos, limpiando la humedad de debajo de sus pestañas agitadas—. Y Will también lo sabrá todo sobre Becca. Conocerá a su mamá. Y tú —continúo—, sólo hazlo. Un día a la vez. Sigue avanzando hasta que, un día, sientas que vuelves a vivir. ¿Y hasta entonces? No lo harás solo, cariño.

Seokjin inhala bruscamente y me rodea con sus brazos, apretando mi cabeza contra su estómago. Le rodeo con los brazos y me agarro con fuerza mientras el cuerpo de Seokjin se estremece con sus respiraciones agitadas, sabiendo con un cien por cien de certeza que estoy exactamente donde debo estar.

*****

Son las diez de la mañana cuando llega la brigada. Tres coches, todos en fila. Podemos oírlos antes de que lleguen a la casa, los neumáticos crujiendo sobre la grava y la tierra.