Pasaron unos días y aún no lográbamos encontrar una salida. La desesperación se apoderaba de mí cada vez más. Asher seguía tirada en el suelo, su respiración era débil pero constante. Sabía que estaba viva, ella era fuerte, siempre lo había sido. Pero incluso la fuerza de Asher tenía límites, y mi esperanza comenzaba a desvanecerse.Me levanté de mi asiento con un nudo en el estómago, mi mente nublada por el agotamiento y la ansiedad. No podía permitir que todo terminara así. Me acerqué a la pared más cercana y comencé a golpearla con todas mis fuerzas, esperando que algo, cualquier cosa, ocurriera. El eco de mis golpes resonaba en la habitación, un recordatorio constante de nuestra trampa
De repente, un grito resonó por la habitación, llenándome de una mezcla de sorpresa y esperanza. —¡Chicos, encontré una salida! —gritó Ale con voz temblorosa pero decidida.Nos giramos hacia ella y la vimos cavando frenéticamente en un rincón, sus manos y uñas llenas de tierra y polvo. Sin dudarlo, corrimos hacia ella y comenzamos a ayudarla, cada uno poniendo todo su esfuerzo en ampliar el hueco que había descubierto.
—Voy a salir primero, tú Liam lleva a Asher, no tengo fuerzas —dije con voz entrecortada por la emoción y el agotamiento. Mientras me escurría por el hueco, sentí la fría y áspera textura de la tierra rozar mi piel.
Al salir, el brillo del sol me envolvió de inmediato. La luz era cegadora, pero increíblemente cálida. Sentí cómo el calor se filtraba en mis huesos, disipando el frío y la oscuridad que habían dominado nuestros días. Era una sensación de alivio tan profunda que casi me hizo olvidar el peligro del que acabábamos de escapar.
Uno a uno fueron saliendo detrás de mí, sus rostros transformados por la luz y la esperanza. Sin embargo, mi felicidad se desvaneció rápidamente al darme cuenta de que Liam y Asher aún no habían salido. La preocupación me atravesó como un rayo.
***
Asher Müller*Un día antes que entraran a la casa de Ewan*
Me encontraba en una habitación, similar a la que me encontraba antes, pero esta vez la puerta era de rejas. No entendía que hacía aquí, ni tampoco sabía cómo había llegado.
Recuerdo que un monstruo me atacó y luego vi una silueta, no pude ver quien era. Al observar el lugar comencé a sentir punzadas en el estómago, ¿Qué me sucede? mire mi abdomen y estaba sangrando demasiado incluso tenía rasguños en los brazos. De repente la puerta se abre, y entra Ewan, el padre de Caleb. Ambos son unos enfermos.
—¿Sigue sangrando? —preguntó Ewan.
—Si, ¿No lo ves? —dije sarcásticamente.
—Pronto vendrán tus amigos, y tú los asesinarás.
—¿A qué te refieres? nunca les haría eso, estás loco.
—Eres un monstruo Asher, al igual que ellos.
Está loco, no dice la verdad.
—Toma algo de comer. —Me ofrece un plato de sopa— No quiero que muera alguien de mis experimentos.
¿Experimentos?
—Luego lo comeré. —Esa sopa se veía rara y no comestible, me quedo observando detenidamente— ¿Por qué eres así?
—¿Así cómo?
—¿Por qué le haces estas cosas a las personas? —Silencio— ¿Quieres acabar con la humanidad acaso?
—No. . .
—Se que la vida es un infierno, pero convertir a las personas en monstruos. . . sería peor.
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Dos almas conectadas en una banca roja
RomanceUna chica que nunca ha sido amada, ni respetada encuentra al chico de sus sueños que esta enamorado de ella hace unos años.. ¿Habrá algo entre ellos?. Ella con sus amigos se enfrentarán a algo muy grave... ¿Qué pasará? Averígualo tu mismo. Soy n...