Hollyhead

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—Chicos, despierten, tenemos cosas que hacer —dijo Wendy, despertándonos a todos—. Jasper está en el auto esperándolos.

Comenzamos a vestirnos. Al terminar, nos subimos al auto, y los demás que no cabían se fueron con Egon. Íbamos a una tienda para comprar ropa. Luego de unos minutos, llegamos, y Jasper dijo que tomáramos todo lo que quisiéramos. Yo ayudé a las chicas a elegir su ropa, y Jasper ayudó a Aike. Al cabo de unas horas, nos dirigimos al FBI, ya que Jasper tenía un tío que nos podía ayudar a investigar sobre el hijo del asesino, así como sobre el padre.

—Hola Jasper, tanto tiempo. ¿Cómo has estado? —dijo el tío de Jasper.

—Bien, ¿y tú? —respondió Jasper.

—Bien. ¿Qué los trae por aquí? —preguntó extrañado.

—Queríamos investigar sobre... —Jasper volteó a vernos—. Espera. —Caminó hacia nosotros y nos condujo más atrás para que su tío no escuchara lo que iba a decir—. ¿Alguna de ustedes sabe cómo se llama?

—La verdad, solo me acuerdo de que empezaba por C —dije, agachando la cabeza.

—Se llama Caleb, pero no sé su apellido —respondió Wendy.

—No te preocupes por eso —dijo Jasper. Luego se dirigió de nuevo a su tío y continuó la conversación—. Como te decía, vine a preguntarte si podías investigar sobre Caleb y su padre. Es un cliente de un psicólogo llamado Adam.

—¿Sabes sus apellidos? —preguntó el tío.

—No —dijo Jasper secamente.

—¿Cómo se llamaba el consultorio?

—Dame un segundo —Jasper vino hacia nosotros—. Asher, ¿cómo se llamaba el consultorio?

—Se llamaba Hollyhead —respondí.

—Vale —dijo Jasper. Volvió con su tío—. Se llamaba Hollyhead.

—Comenzaré a investigar.

—¿Cuánto tardarás?

—Si ese psicólogo tenía demasiados pacientes, entonces tomará tiempo.

—Necesitamos investigar rápido.

—Vengan conmigo, por aquí —dijo el tío de Jasper.

—Vamos, chicos —dijo Jasper.

Nos levantamos todos de nuestras sillas y seguimos al tío de Jasper. Íbamos a su oficina a investigar juntos para agilizar la búsqueda de información.

—Llegamos. ¿Tienen internet en sus celulares? —preguntó el tío.

—No —respondió Jasper por todos.

—Les daré la contraseña y les diré dónde meterse luego, ¿está bien?

—Claro —respondí.

—La contraseña es 664722, anótenla.

Tomé mi celular y ingresé la contraseña de inmediato.

—¿Están listos? —preguntó el tío de Jasper.

—Sí —respondí ahora yo por todos.

—Bien, deben entrar a la página fbiagongay/&clp.com.

—Listo, pide una contraseña también —dijo Jasper.

—Es 0348631. Cuando entren, podrán buscar información sobre cualquier persona y les dará el informe de toda su vida.

—Ya entré. En el buscador, busqué a Adam primero —dije—. Buscaré al psicólogo.

Dos almas conectadas en una banca rojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora