Hace mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana.
El inocente camino de una niña de Tatooine se vio opacado por la llegada de una oscuridad que le arrebato todo lo que alguna vez conocio, su familia, su vida, sus emociones. Su misión ahora es la de...
En los jardines del templo jedi, un joven de cabello azul oscuro estaba acostado sobre el suelo del lugar completamente dormido y cubiertos de hojas caídas hasta que la luz del sol junto con la voz masculina de otra persona quien lo encontró en dicho sitio lo despertaron abruptamente. "¿Gilbert?...oye amigo despierta", dijo la voz de un joven muchacho de cabello rojo y ojos celestes intentando despertar al chico quien se levantó exaltado y respirando agitadamente mirando a todos lados a la vez que desparramando las hojas sueltas por dónde sea y luego de eso el muchacho sintió un sabor que le desagrado mucho haciéndole el escupir en el suelo para luego decir. "Agh...la boca me sabe a tierra...oh", el porque de su sabor tan raro en la boca era porque durmió toda la noche sobre una pila de hojas y pedazos de tierra. "Muchacho...¿que haces aquí, acaso pasaste toda la noche en este lugar?", pregunto la voz de su maestro lo que hizo llamar la atención del chico quien lo volteo a ver un tanto somnoliento y respondiendo a su interrogante.
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"S-si, lo siento maestro, no podía dormir tranquilo en mi habitación y quise dormir aquí pensando que estaría más relajado", al ver al chico Volif soltó una ligera risa debido a su peinado diciendo que le recordaba a alguien. "Hehe, tu peinado me recuerda a un chico que arriesgo su vida por sus amigos en un lugar frío eres casi idéntico a el... ahora vamos levántate", al oír ese comentario Gilbert acomodo un poco su cabello y al ver que su maestro le ofreció su mano para levantarse este acepto sin más poniéndose de pie y limpiando los restos de polvo y hojas de su ropa. "¿Mmh?...Hola Hodgins, es un gusto ver qué estás de regreso", dijo Gilbert al ver a su viejo amigo dándole la mano de forma amistosa; la atención de los dos chicos se desvío hacia Volif quien con una amable sonrisa les dijo. "Hehe, es agradable verlos juntos de nuevo muchachos...bueno, yo debo irme, el consejo me necesita para una reunión así que hasta pronto, ah y padawan, más tarde practicaremos las formas de combate como te prometí", y el chico le respondió con un gran entusiasmo y emoción al saber eso. "Entiendo maestro, te veré luego...mucha suerte con el consejo", finalmente el Jedi de ojos rojos se retiro dejando solos a los dos chicos en la zona de los jardines del templo. Gilbert se encontraba algo pensativo y cabizbajo como si hubiera algo que lo inquietara o...alguien, esto sería notado por su amigo quien colocando su mano sobre el hombro de Gilbert le pregunto. "Oye, Gilb, estás bien amigo?, te noto algo preocupado", Gilbert negó con la cabeza diciendo que solo estaba con algo de dolor en la espalda por haber dormido en el suelo, pero pronto la propuesta de su mejor amigo de ir a ver a una conocida de este en la biblioteca levanto los ánimos del padawan de ojos verdes quien accedió algo emocionado. Una chica de cabello negro bastante largo y unos brillantes y llamativos ojos morados solo estaba sentada en una de las mesas de la biblioteca del templo mientras leía con una suma atención a un libro que contaba la época de la alta república, la mejor época para los Jedis y la república. "Una de las mejores épocas para la orden...es lamentable que se haya terminado tan abruptamente", comento la chica para si misma mientras dejaba reposar sobre la mesa el libro que tanto le gustaba dándole un pequeño descanso a su vista. "Veo que te casaste la vista Cattleya", dijo la voz de un joven que se le hacía familiar a la chica quien al elevar su mirada vio a su amigo Claudia Hodgins con una sonrisa dibujada en su rostro y a la vez acompañado por un segundo chico.
