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Hoy era un lindo día para esperar a Lila en el colegio, pero me preocupaba.

Por alguna razón me sentía ansiosa.

La estuve esperando en el salón de clases, pero ella nunca llegó.

Ya me estaba preocupando.

—Marinette... disculpa, ¿Sabes el por qué Lila faltó hoy?— habló Nath.

—No... no lo sé, anoche no me contestó los mensajes— hablé.

Nosotros dos nos estábamos preocupando.

Hasta que sonó la campana para empezar las clases.

Nath se fue a su asiento y empezó la clase.

Cuándo estábamos recibiendo las clases sonó un celular y era el de Nath.

—Nath, por favor apaga el celular cuando estemos en clase— habló la profesora Bustier.

—Lo siento sra Bustier— habló él mientras escondía el celular.

Me le quedé viendo y él solo me ignoró, que raro.

Pero noté como él vio su celular y no apartaba la vista en el.

Se puso pálido y empezó a sudar frío.

De la nada mi mente recordó un nombre, "Lila".

Me empecé a preocupar, necesitaba hablar con él.

Cuándo sentí ya había acabado las clases.

Cuándo me levanté para ir donde Nath, él ya se había ido corriendo.

Yo lo empecé a seguir.

—¡Nath! ¡Espera!— grité, él solo se quedó parado y se me quedó viendo.

—Pasa algo— preguntó.

—Eso mismo quiero preguntarte— hablé —Que pasa? ¿Le pasó algo a Lila? ¡¿Está ella bien?!— empecé con mis preguntas desesperadas.

—Marinette, por qué no vamos a la casa de ella a preguntar— habló él.

Yo solo asentí y nos fuimos para la casa de ella.

Nosotros al llegar a la casa de ella vimos un camión y era uno de mudanza.

Nosotros nos fuimos corriendo donde ella y vimos a los padres de lila.

—Disculpen, ¿Puedo hablar con Lila?— hablé, los padres se me quedaron viendo.

—No se puede, nosotros nos iremos hoy a New York, por lo que no podemos perder nuestro vuelo— habló su madre viendome con disgusto.

—Solo necesito hablar ella, por favor solo denme 30 segundos siquiera— supliqué.

—Ya hemos dicho que no— habló su padre enojado.

Ya estaba enfurecida.

Ellos agarraron sus cosas y se subieron al auto y gritaron —¡Lila ya es hora de irnos!—

Yo volteé a ver a la casa de ella suplicando que no saliera de esa casa.

Pero mis suplicas no fueron escuchadas.

Ví como ella salió de su hogar con las maletas en mano, ella solo me ignoró.

—¡Lila! ¡¿Que crees que haces abandonandome?!— grité —¡¿A caso de estar siempre juntas era mentira?!— susurré.

Ella se volteó a mirarme —Esto solo era un juego Marinette Dupain-Cheng— y así ella subirse al auto.

—¡Eres horrible!—Gritó Nath.

Pero ella ya no lo escuchó, ya que ella ya se había ido del lugar.

Nath me abrazó y yo solo lloré.

Lloré porque todo era mentira... no, no todo fue mentira.

Estoy segura que todo lo que tuvimos no era una mentira... ¿Verdad lila?.

Me puse de pié y caminé un poco para así retirarme del hogar de lila.

Ví como Nath vio su celular y se me quedó viendo, pero no tenía ánimos de preguntarle, solo quiero ir a dormir y pensar que todo esto es una pesadilla.

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Marinette estaba lastimada por lo que le hizo Lila.

Eso estaba seguro.

Yo la quería seguir, pero un mensaje me detuvo.

Y era uno de Lila, ¡¿Todavía tiene el corajes de mandarme un mensaje?! Pero aún si estoy enojado miré su mensaje.

Y me sorprendió lo que ella escribió, entonces quieres decir que lo que has dicho era una mentira.

Lo sabía, lila ama a Marinette y Marinette ama a Lila.

Las dos están hechas la una para la otra, pero parece que esta no era su historia.

Tal vez en un futuro no muy lejano ustedes dos puedan ser felices.

"Cuida a Marinette por mí Nath.... y lo siento por todo"
"Solo hago esto por el bien de ella... por favor entiéndeme"
"Tú más que nadie sabe que amo a Marinette".

Lo sé, sé que la amas, pero ahora la persona que amas está lastimada....

En verdad ella no superará tan fácil tus palabras Lila.

Pero sé que Marinette es fuerte, y no se dará por vencida y te irá a conquistar de nuevo aunque no quieras.

Después de todo, ustedes son almas gemelas.

..Fin..











 mio buon amore LILANETTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora