Capítulo 18. ¿Gané?

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POV Lisa

Toqué el timbre y esperé pacientemente a que el portón fuera abierto, voltee al asiento del copiloto y vi aquel sobre amarillo que podría salvarme de la desgracia. Sana había hecho un excelente trabajo en una sola tarde y no solo verificó lo que yo le pedí, sino que también descubrió muchas cosas más.

No podía creer que hubiera estado tan ciega los últimos meses. ¿Tal era mi desesperación por salir de la pesada crítica de mis padres que ni siquiera haya puesto atención a la persona con la que estaban tratando de juntarme? Confíe ciegamente en el juicio de mi mamá.

Un solo aprendizaje me llevo de esto. Haz las cosas por ti mismo. Todo lo que hago yo es perfecto, solo lo toco y se convierte en un éxito, nada más. Si quieres que algo salga bien, hazlo tú mismo.

Y es por eso que vengo aquí, al nido de ratas. Pase mis manos por el volante de mi auto, un lindo Audi A1 negro, fue el primer auto que me compre con los frutos de mi despacho, me costó mucho trabajo poder salir adelante en un mercado tan competitivo como este, es por eso que quiero tanto a Rosé, juntas salimos adelante con esto, es una imbécil, pero una imbécil que amo y me ofrece una amistad incondicional.

Escuché como las bisagras del portón crujieron, por lo que ya estaba siendo, al fin, atendida. Las puertas fueron abiertas al mismo tiempo, dejando el camino libre para entrar a la enorme casa.

Mis padres, digamos que son algo ricos, por no decir mucho, mi padre estaba en el ramo de las inversiones en Corea del Sur y siempre le fue muy bien. Y mi madre siempre estuvo a su lado, siendo una perfecta esposa según las ideologías coreanas, dejó de lado la vida de Tailandia demasiado fácil.

Al entrar por la parcela, vi como mi madre se encontraba en la entrada de la casa esperándome y a lado de ella, se encontraba nadie más ni menos que la basura andante.

La impaciencia y enojo casi me inundaron por completo, necesitaba calmarme para poder manejar esto con éxito, ahora no solo estaba yo, no solo mis acciones me perjudicaban a mí.

Si quería que mi camino con Jennie, no, más bien, si quería que ese camino que estábamos construyendo, tuviera un desarrollo y desenlace deseado, necesitaba ser inteligente e imponerme ante la siempre fuerte autoridad de mi familia.

Respiré hondo y tomé los papeles del asiento para salir con total confianza de mi auto y me dirigí hacia la entrada principal de mi casa, bueno, la que era mi casa, al llegar al último escalón, me incliné para saludar a mi madre e ignoré completamente a HaYoon.

—Buenas noches, madre.

—Tus modales Lalisa, saluda a mis invitados.

—No.— Respondí de la manera más altanera posible y contundente, había tomado una decisión y la iba a hacer cumplir por cualquier medio— Ahora, ¿para qué me has llamado madre?

Solo la escuché murmurar por lo bajo, lo más seguro es que haya sido alguna maldición hacia mi persona, se volteó hacia su acompañante para disculparse. Como si lo mereciera,

—Perdona los modales de Lisa Ha Yoon, al parecer no la he educado muy bien.— El tipo solo le dio una sonrisa que, según él, tenía que ser amable, la que siempre me daba a mí, la misma sonrisa falsa.

—No te preocupes eomeoni¹, sé que no soy de su agrado, pero espero serlo pronto— pronunció de una manera tan mustia y descarada, disfrazado con una falsa culpabilidad y dando lástima, vaya escoria, todavía seguía pensando que mi madre era su suegra.

—Claro que lo lograras cariño— le dijo mi madre dándole unas palmadas en la espalda y mirándome con reproche expresado en su rostro de manera disimulada, ¿pensaba que me iba a motivar por sus palabras?— vamos adentro— esta vez se dirigió a mí una vez que Ha Yoon se encuentra unos pasos más adelante— es una reunión con sus padres, por lo que espero que te comportes y otra cosa. ¿Qué es lo que traes puesto, no te cambiaste después de la oficina? Tienes que verte más presentable.

Paper Rings |Jenlisa| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora