Capítulo 22. El cielo es tangible y un rincón es nuestro.

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Advertencia ⚠️

Contenido explícito, ¡escenas no aptas menores! Si este tipo de escenas no son de tu agrado, salta el cap ❤️

(No sé para qué pongo advertencias si van a ser más ignoradas que YG sin Blackpink)

***


No tardé en besarla nuevamente con la misma intensidad de antes, nos llevé a un beso exigente, su lengua y labios eran persuasivos, me dominaban en todo sentido. Llevé mis manos a sus pechos y los acaricié por encima de su camisa. Lisa emitió un ligero gemido y comencé a desabrochar los botones de su camisa, uno a uno, sin dejar de besarla, mientras las manos de Lisa seguían explorando mi cuerpo a su gusto y antojó.

Completé mi tarea y me separé un poco para ver los resultados, el abdomen de Lisa, estaba tonificado ligeramente, lo justo para que sus abdominales apenas y se marcaran. Era sumamente sexy, Lisa se dejó observar, sabía lo que ofrecía, un deleite a la vista. Levanté un poco más la vista, el inicio de su lencería superior, toda era de encaje, con transparencias, no me dejaba nada a la imaginación, era provocador.

Llevé la uña de mi dedo índice desde el inicio de su pantalón y la arrastré hasta su ombligo. Volvió a gemir, está vez uno ahogado ya que sus labios estaban cerrados.

Ya no se quedó quieta y me rodeó con sus brazos, atrallendome a su cuerpo, apretándome con una sutil fuerza. Seguimos en un beso, subí mis manos hacia su rostro, pasé a su cabello suave y tiré suavemente de el. Gimió sin apartarse de mis labios.

Con una mano trató de acercarme más a ella, lo cual era imposible y la otra se deslizó por mi columna hasta la curva de mi trasero y me empujó suavemente contra sus caderas, haciendo que nuestros centros se rozaran ligeramente. Al sentirlo, los músculos de mi parte más profunda y oscura, se tensaron con un placer que no había sentido jamás. Ambas emitimos un sonido de placer al mismo tiempo por su último movimiento.

En este momento me sentía en llamas, era una sensación en la que no me había sumergido nunca. Se sentía más intenso, más excitante, más viseral.

—No estamos en igualdad de condiciones— quiso desabotonarme la camisa que llevaba con paciencia, pero se atoró en el segundo botón más de unos segundos y su impaciencia hizo que la rompiera, el sonido de los botones cayendo al piso me hizo darme cuenta de lo mal que estaba, debido a que no hizo mas que exitarme más.

Lisa deslizó ambas manos sobre mi abdomen, llegando hasta mis pechos, los apretó con ganas, sacándome un gemido desde el fondo de mi garganta. Luego fue a mi cuello y las deslizó a mis hombros, para ir a mis brazos, llevándose mi camisa consigo y dejándome expuesta a ella, a su vista.

Me estaba viendo de una manera intensa, con hambre, casi devorandome.

Volvió a besarme, se separó para seguir un camino sobre mi mandíbula y bajar a mi cuello, en el que se entretuvo lamiendo y besando.

—Lisa…— gemí cuando sentí una mordida algo fuerte, su lengua pasó por el mismo punto para aliviar el dolor de su mordida, sin embargo, no se detuvo, succionó en el mismo lugar, en ese momento estaba sintiendo tanto placer que no pasó por mi mente que eso iba a dejar una marca visible.

Recorrió todo mi cuello con su lengua, intercambiando entre mordidas y ligeros besos, al mismo tiempo sujetó mis caderas con ambas manos, impidiendo mi movimiento.

Paper Rings |Jenlisa| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora