Capítulo 9. Añoranza y anticipación.

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Llegamos a un local a la calle cerca del río Han, la comida de aquí siempre será buena y con las buenas vistas siempre se complementan, Lisa pidió dos sojus y dos platos de tteokbokki, además de ramen instantáneo picante para ambas.

Solo puedo decir una cosa, delicioso, realmente delicioso, no sé si es por la comida, por la compañía o por la vista, pero realmente mi boca se encuentra en el cielo.

Lisa abre la primera botella y se sirve un poco, iba a servirme a mí, pero tuve que negarme, ciertamente, el alcohol es algo de lo que más extraño.

-Cierto, perdón, olvidé que tenías un pequeño mandú en el vientre. ¿Ahora qué haré con la otra botella? Necesito llevarte a casa a salvo.

-No te preocupes Lisa, de aquí ya puedo llegar sola.

-¿Caminando? No lo creo, sobre mi cadáver.

–No tonta, en taxi.

-Creo que ya te olvidaste que dejaste todo el Jeju.- suelta con carisma. Demonios, es cierto, no tengo ni un solo centavo encima y sobre todo lo más importante, las llaves del apartamento, no tengo ni mi celular para ver si puedo quedarme con alguna compañera del trabajo, no puede ser. Ni los bancos están abiertos para retirar solo con mi bonita cara.

-Lisa… hay algo aún peor.

-¿Qué cosa?

Ella seguía masticando con rapidez la comida y un nuevo trago de la bebida acompañando.

-No tengo en dónde quedarme, no tengo mis llaves y mis vecinos son una mierda que no me dejarán entrar con ellos.

-Vaya, eso sí que es un problema– dejó de comer y se quedó callada, pensando.- ¿Mañana qué haces?

-Toda mi agenda está libre, pensé que aún estaría en Jeju.

-Excelente- al parecer le gustó mi respuesta- podría rentarte una habitación de un hotel, no sé si sea de tu agrado, o también puedes, ya sabes… quedarte conmigo, digo, si tú gustas.

Habló casi chocando sus palabras, ahora todo en ella estaba expectante a mi respuesta. Quedarme en un hotel, saboreé esa opción pero no era de mi agrado, además, no quiero deberle más dinero a Lisa, con lo que ha gastado en mi es más que suficiente.

La sola idea de quedarme en un mismo lugar con Lisa hacía temblar cada fibra de mi cuerpo, me emocionaba el simple pensamiento de estar bajo la privacidad de su techo.

-Preferiría quedarme en tu casa si no te molesta. No me agrada la idea de esperar a Jisoo en un hotel, para ser honestos.

-Perfecto- pronunció emocionada- terminamos esto y nos vamos, estoy muerta, solo quiero mi cama y dormir.

Yo también moría por tocar mi cama, pero al parecer tendría que esperar hasta mañana.

-Lisa, ¿crees que pueda llamar a Jisoo desde tu celular?

-Claro,le marco a Rosé, Jisoo debe estar con ella.

Cierto, olvidaba que al menos una de nosotras si disfrutó el viaje. Me extendió su celular con una llamada en tono para Rosé, pensé que ya no iban a responder, pero descolgó la llamada en el último tono.

-Lisa, más te vale que sea bueno, no es bueno interrumpir a tus mayores– vaya, se escuchaba agitada y enojada, aguarda, por qué se escuchaba de esa manera.

-Uh, hola Rosé, no soy Lisa, soy Jennie, ¿está Jisoo contigo? Creo que llamé en un mal momento.

-¡No! No lo creas, Jisoo estaba muy preocupada por ti, no había manera de localizarte, no pensé que aún estuvieras con Lisa, te la paso- no pasó ni un segundo cuando Jisoo retomo la llamada. Su voz estaba muy grave, ¿qué estaba haciendo? Seguro a estas horas estaba hablando de dulces y bombones con Rosé, idiota.

Paper Rings |Jenlisa| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora