Dulces Mentiras

#2

Takemichi Hanagaki

¿Sabes por que en una fiesta la "festejada" o "festejados" son los únicos que no se divierten?... Las personas... Los mismos invitados, exactamente, la mitad de los invitados estuvieron presentes en mi boda con Sinichiro y ahora; me miraban como si fuera una verdadera perra interesada que solo deseaba quedarse en el poder que brindaba el apellido "Sano" si tan solo supieran la verdad... Si tan solo les estuviera pasando lo mismo que a mi... Podría vender mi riñón a que estarían llorando en este instante, mi abuelo... La persona que se suponía debería quedarse conmigo todo el día de "celebración" se había ido apenas termino la ceremonia... ¿Eso que causaba? Fácil... Que todos hablaran más... Y no precisamente de una buena manera... Pero tampoco es como que mi opinión importe.

Estaba sentada, en la mesa principal, comiendo totalmente sola, lomo de cerdo... Relleno de queso manchego e salsa especial extra picante, sin contar que el mismo lomo estaba envuelto en Bacon... Con esta comida frente a mi sentía que iba a vomitar en cualquier momento... Estaba totalmente grasienta, asqueroso para mi, bueno, a excepción del queso... ¿Que ser humano puede negarse a comer queso derretido?

Separe cuidadosamente todo lo que no me gustaba y mi comida pasó de verse totalmente elegante e asquerosa, a verse asquerosa pero deliciosa trate de que nadie me mirara y agradecía el ser totalmente ignorada en mi boda e así poder comer, no había probado bocado en todo el día y a pesar de no aceptarlo me moría de hambre... Todo en la boda parecía totalmente lo opuesto a lo que yo elegiría... Pero siendo realistas esta fiesta era solo la envoltura de mi tormento, como una jaula de oro...

La decoración era hermosa, no iba a negarlo, cualquiera la amaria, pero sin duda alguna lo que más me cautivo fue el pastel de bodas, 12 capas... Podía apostar qué estaba relleno de fresas con crema batida... O mejor aún, de chocolate con crema batida, por las rosas de chocolate blanco que decoraba el pastel podía apostar qué el pan era de vainilla o tal vez coco si era algo exuberante, bueno, al menos ya había algo que me gustara de esta boda.

—Micchi— reconocí esa voz y temblé, apretando mis puños y colocándome totalmente recta en mi asiento... Un momento... ¿Acaba de llamarme "Micchi"? ¿Como si fuera un gato? —Takemichi, esposa, te estoy hablando— su sonrisa era levemente amplia pero sus ojos seguían totalmente obscuros, sin rastro de algún brillo.

—Mis disculpas, mi señor... ¿En que puedo servirte?— cuestione, poniéndome de pie, tratando de no manchar el vestido, acercándome a mi ahora esposo, colgando me de su brazo con cuidado.

—¿Acabas de llamar "señor" a este enano?— colmillo afilados, ojos afilados de un color amarillo como si se tratara de un gato.

—Oye, ella pertenece a una familia donde si la educaron, no como a ti perro— Gruñó el hombre al lado de él anterior mencionado, con una cicatriz en la boca, cabellera azul y al lado de él otro hombre que le brindó un golpe en el abdomen, no tan alto pero tampoco se quedaba atrás, cabello lila con mechones negros.

—No tienes que llamarme con formalidades Micchi, solo llamame Mikey— me hablo mi esposo causando que me confundiera pero aun así no dije nada y asentí —Estos idiotas, son Baji Keisuke e Hakkai Shiba— hablo señalando me los primeros en hablar, me brindaron su mano en forma de saludo y yo acepte brindándoles una sonrisa —Este es Mitsuya Takashi, el es quien diseño tu vestido—

—Oh— susurre pero rápidamente lo tome de la mano y sonreí, para después hacer una pequeña reverencia —Es un placer conocerlo señor Takashi, este vestido que diseño es totalmente hermoso, se nota que presto atención hasta el mínimo detalle— debían ser amigos cercanos de Manjiro, recuerdo que Sinichiro los menciono, o bueno al menos al primero.