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Takemichi Hanagaki

¿Alguna vez has sentido esa jodida sensación de que... Simplemente no perteneces a ni un sitio? O... ¿Que simplemente estas totalmente vacía? ¿Que no importa cuanto te esfuerces nada vale la pena al final? Bueno... Pues eso me pasa seguido a mi... Me miro al espejo, juzgo mi cuerpo, crítico mis acciones, desprecio mis decisiones... Pero al final no cambio nada... Esa es la simple e común realidad, una realidad que aunque la vivan 100 personas en este momento, nadie nunca la aceptará, siempre me prometo mejorar, juro que será la última vez que me sienta así pero solo son palabras vacías, carentes de valor... Sin acción que demuestre ni propósito final.

Me puse un vestido color azul celeste de tirantes, tome un suéter blanco con detalles de perlas adornando lo, me puse unos zapatos grises sin tacon alguno, cepille mi cabello y tomé mi bolso, no sin antes verme al espejo y nuevamente sintiéndome una total farsa aun así inhale profundamente y me dirigí a él Lobby esperando a el chófer que Manjiro había mandado para llevarme a la empresa, me sente en los sillones de piel que se encontraban, y saque mi celular, aun faltaban unos minutos para que el chófer llegara, me dispuse a comenzar a jugar un juego que ya tenía bastante tiempo descargado... Para algunos era un juego Patético, sin sentido e repetitivo, sin embargo siempre me ayudaba a despejarme "Homescapes" ¿que propósito tenía? Simple entretenimiento me dispuse a sacar mis audífonos, se habían puesto de moda usar los usuales audífonos de Bluetooth pero yo no los usaba ¿motivo? Se iban a descargar y yo preferiría caerme al lodo qué salir a la calle sin mis audifonos, nada es peor que sentirte miserable y nisiquiera poder escuchar la música que te gusta, los conecte sin esperar mucho e antes de comenzar a jugar me decidí a buscar que escucharía, y estaba entre Taylor Swift e Melanie Martínez... Aunque al final me tentó Ariana Grande así que obviamente terminé escuchando Dua Lipa... ¿Patético? Por supuesto, pero ya me había acostumbrado... Me dispuse a comenzar a escucharlo hasta que las mire... ¿Que estaba haciendo Emma aquí? Me puse de pie dispuesta a saludarla, quitándome los audífonos e guardando los rápidamente pero ella Nisiquiera me noto, la mire acercarse a mi vecina Hinata Tachibana, la había visto un par de veces intercambiabamos saludos pero nada más, ellas se sentaron en los sillones justo detrás de mi, diría que me ofende que no hallan notado mi presencia sin embargo, después de que te pasará cien veces atrás en cien diferentes ocasiones te acostumbras a ser ignorada.

—¿Es Patético que se halla casado con ella no?— Escuche decir a Emma y yo simplemente me quede sentada, no quería interrumpir pero tampoco quería quedarme como chismosa escuchando lo que no debía.

—Pues por lo que yo e notado son felices— contesto la pelirosa con una sonrisa sacando 2 refrescos de el mini refrigerador, dándole uno a mi cuñada e otro para si misma.

—Pues deberían serlo, ¿Quieres saber algo? Mi abuelo puede tener un infarto en cualquier momento y todo es su culpa... Osea ¿por que casarse con ella?— ¿el abuelo Sano estaba delicado de salud nuevamente? ¿Debería ir a verlo? La Ultima vez que sufrió un colapso fue cuando se entero de la muerte de Sinichiro pero después de eso se había recuperado bastante bien —Sin contar que hace poco asesinaron a él encargado de los restaurantes principales de mi familia ¿Tienes una idea de el maldito papeleo que e tenido que hacer junto al abuelo? Joder y lo peor es que cuando asesinaron a ese imbecil se robaron los libros de cuentas de los últimos 3 años—

—¿Los restaurantes que hace poco incendiaron? ¿Cuantos fueron? ¿2?—

—5 querida, los principales, muchos salieron heridos, sin contar que hemos tenido que cubrir todo, los seguros, los gastos médicos de las personas que salieron heridas... Demonios Sinichiro se encargaba de eso, pero desde su muerte todo a ido cada vez peor—

Dulces MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora