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Canciones que recomiendo escuchar:

=2 meses después de lo sucedido=

Takemichi Hanagaki

Estaba en la tina, un baño de burbujas a nadie le caía nada mal... Manjiro me había dicho que no me preocupara, que todo estaría bien, que iba a encontrar a Chifuyu... Pero yo me sentía una total inútil aquí, me había pedido que saliera lo mínimo posible y bueno no es como que yo saliera seguido o que tuviera muchas amigas las cuales me invitarán a fiestas, restaurantes, de compras o algo parecido, pero era extraño, a diferencia de mi vida con Sinichiro aquí podía o mejor dicho aquí estaba libre, nadie me reclamaba nada, nadie me gritaba por la comida que hacia, por la música que escuchaba o incluso nadie me ordenaba limpiar, incluso Sanzu ya se había unido a mi locura de limpieza y a él lo consideraba mi único amigo por el momento.

Era muy serio pero también muy agradable, llegaba desde las 8 am justo a la hora que se iba Manjiro, ni un minuto más ni uno menos y se iba a la hora que llegara nuevamente a casa por que si, no había noche en la cual Manjiro no llegara, y el... Era muy lindo conmigo, incluso me compro un refrigerador solo para los ingredientes qué usará en mis postres por que apesar de no salir preparaba muchos y muy diferentes, y se los encargaba a Manjiro para que este le diera un poco a los demás y esperaba de todo corazón que ellos los disfrutarán.

El agua comenzaba a volverse fría así que comencé a salir de esta lentamente y con sumo cuidado, amaba los baños en tina pero... Era imposible el olvidar todas esas películas, documentales o incluso memes en los cuales una persona se resbalaba y se daba un golpe en la nuca y moría ¿patético? Por supuesto, pero yo no quería que eso me pasara a mi, tome la toalla y después abrí el desagüe para que el agua se fuera por completo.

—¿Takemichi?— escuche ella voz y me dispuse a salir de el baño con una amplia sonrisa.

—Mikey-kun, buenos días ¿Quieres que desayunemos juntos antes de irte?— hable animada pero el se quedo en la puerta de mi recamara, con los ojos abiertos y mirándome perplejo, yo Parpadee confundida y di un paso a hacia el —¿Pasa... algo?— cuestione pero un sonrojo apareció en sus mejillas y desvío la mirada levemente avergonzado.

—Nada— hablo rápidamente y se giro, yo me mire tenía la toalla era de un color blanco pero estaba húmeda... ¿Le desagrada verme así? —Desayunemos juntos, te espero abajo— hablo rápidamente y se giro para irse, yo me sentí confundida... Así que al salir del baño de mi habitación corrí al espejo de este, había bajado de peso... Pero incluso estaba comiendo el doble de lo normal... El no había visto mis cicatrices... Entonces no debería sentir asco por mi cuerpo ¿Verdad? Me quite la toalla dejándola caer al suelo, pude ver como el agua marcaba algunas partes de mi cuerpo de una forma muy específica... Mire el lado derecho de la parte baja de mi abdomen... Odiaba esta cicatriz se veía repugnante para mi... Lo era para todos pero el aun no la miraba... ¿Le gustaran las chicas más delgadas...? O tal vez... El ¿Desea que tengamos intimidad? No... El no me a dicho nada... Eso quiere decir que no quiere ¿verdad?

—El está muy ocupado para pensar en eso— me dije a mi misma dándome la vuelta y llendo a mi closet donde saque mi ropa interior, después unos jeans ajustados de color blanco, una blusa negra con difuminado rosa y al final mis calcetines.

Me vestí rápido y tratando de no hacer ruido... Tal vez debería preguntar, tal vez debería saber si puedo hacer algo para hacerlo feliz... Pero tampoco es como si... Debiera esperarlo cuando llegue a casa solo con una toalla y desnudarme ante el.. Debería ofrecerme ante el...?  Ya llevamos varios meses casados... Y no me a había pedido nada por el estilo... Bueno solo me había besado cuando nos casamos y no me había exigido o pidiendo algo... Pero... No podía hacer eso... Esperarlo en el sofá desnuda... No sería prudente ni cordial... ¿Verdad?

Dulces MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora