#15

244 45 42
                                    

Takemichi Hanagaki

Había pasado tanto tiempo... Mire la casa donde me crié... De arriba a abajo, seguían los mismos cuadros, los mismos jarrones pero en lugar de tener rosas recién cortadas, las que tenían estaban marchitas, secas... Pobres rosas, nadie cambió su agua, ni las atendió o mucho menos les dieron un poco de fertilizante... Estas rosas estaban muertas... Como casi todo lo que hay en esta maldita casa.

Era una casa bonita... O al menos la fachada de afuera es lo que mostraba, una casa de 3 pisos, un jardín tan grande que incluso podrías perderte, una piscina... Una habitación con jacuzzi... Si era la casa que cualquiera desearía tener pero... Era un infierno, un infierno disfrazado con hermosas flores y un lindo color dorado.

Inhale y exhale profundamente mientras subía las grandes escaleras, sujetada de el barandal de acero pintado de un hermoso color blanco con detalles rojizos, un par de sirvientas me saludaron amablemente y yo solo pude asentir... Cuando yo viví aquí solo estaba mi nana y la ama de llaves, bueno y el secretario de mi abuelo, aunque el renunció hace poco... Justo después de mi segunda boda, pase justo frente a mi antigua habitación, todo estaba cubierto con mantas como si nunca hubiera sido habitada, suspire y seguí mi camino, no tenía por que ver ese lugar donde recibí tantos golpes sin razón.

Cuando llegue a esa habitación no pude evitar sentir ese escalofrío recorrer me por completo.. Odiaba esta habitación más que otras deseaba no entrar, y incluso una parte d mi quiso huir tan rápido como llegue... Huir y esconderme en el jardín... Era una adulta pero... Hace poco menos de 3 años aun seguía recibiendo palizas aquí, mi abuelo nunca fue alguien cariñoso pero... Tras la muerte de mis padres se volvió peor...

—Estas tamblando como un ciervo recién nacido— abrí los ojos de golpe y mire a quien me habia dicho tales palabras, cabello rubio, ojos lilas y tez bronceada, mi viejo y primer amigo... ¿Que nos paso? —¿Le sigues teniendo miedo a tu abuelo?— apreté mis puños y me mordí el labio inferior con cierta frustración ¿Por que las palabras no podían salir de mi boca? ¿Por que aquí me seguía sintiendo tan pequeña? ¿Por que me sentía tan insignificante? ¿Por que nisiquiera podía mirarlo a los ojos? —Me dolió bastante ¿Sabes?... Fue doloroso el saber que mi mejor amiga no me invito a su segunda boda...— se acercó a mi, y yo tiemble aun más, estaba asustada y me maldije una y mil veces...

Recibi la invitación... O más bien la orden de mi abuelo de venir a verlo hace poco más de 15 días y desde entonces me la pase mentalizando me, en que no debía temblar, en que debía ser valiente pero... Apenas cruce la puerta principal supe que yo no podía hacer esto.

—¿Es curioso no lo crees?— Cuestionó, colocando una de sus manos en mi mentón, obligandome a alzar la cabeza —Se supone que tu abuelo te caso con esa familia para obtener un verdadero heredero pero... ¿Eres tu la del problema... O serán los Sano los cuales no son lo suficientemenge capaces como para dejarte embarazada?— temble quería apartarme... Quería irme a mi casa, a mi verdadera casa, donde podía cocinar y poner mis series favoritas, donde podía sentarme justo frente a la ventana con una gran taza de chocolate con bombones a leer o a simplemente ver como el día avanzaba... Donde Manjiro se podía feliz con solo verme cocinar o el comer lo que yo preparaba... Quería ir con Mikey, necesito estar con el para estar en paz... Sin miedo a recibir un golpe por el simple echo de respirar.

—¿Que se supone que están haciendo?— aquella voz me hizo querer llorar, me hizo separarme de golpe de Kisaki y agachar la cabeza para saludar.

—Hola abuelo...— hable en voz baja mirándolo de reojo —Me alegro de verlo— estaba mintiendo... Por que lo único que deseaba era esconderme de él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Dulces MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora