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Canciones que recomiendo escuchar:

Narrador omnisciente

Una oficina llena de utensilios, desde una computadora hasta libreros llenos de diferentes lecturas, algunas a medias, otras ya culminadas, y por último, libros totalmente nuevos, sin siquiera ser sacados de su empaque, las fotos encima del escritorio ya tenían una fina capa de polvo mostrando que el tiempo no pasaba en vano, ¿qué buscaba ella en un lugar así?... Era una magnífica pregunta... Una con la respuesta más simple... Ella solo quería evidencia, quería mostrar la inocencia de aquella mujer que consideraba aceptable, incluso su amiga, pero por más de ya haber movido cada cosa de ese lugar no encontraba nada... Chifuyu sabía esconder perfectamente sus cosas, eso ya todos lo sabían no por nada había llegado al puesto que tenía.

Inhalo e exhalo profundamente tratando de no caer en la desesperación tratando de tener cierta paz, pero parecía escapar de ella.

¿Por que inculpar a Chifuyu? Y principalmente ¿de quien fue la idea colocar toda la culpa en ella?... No eran las mejores amigas, se consideraron rivales dignas durante un largo tiempo pero con cierta muerte eso cambió, al menos para una de ella, para Chifuyu eso fue jugar sucio, fue trampa... Fue manchar a los inocentes, fue traición de la peor manera y para la otra parte... Ella no tenía idea de lo que pasaría... Y cuando quiso advertir fue ya muy tarde, algo de lo que siempre se culparia.

En ese momento sabía que estaba traicionando a su jefe y a la persona que ella creía amar ciegamente, pero... No podía permitir que culparan a Chifuyu... En especial ella sabiendo que pasa con los traidores... Miro su reloj la reunión había comenzado hace menos de 40 minutos... Ella aun tenía menos de una hora para encontrar algo pero no se sentía capaz de encontrar algo.

Ya había revisado los cajones, ya había buscado escondites e fallado en el intento, había revisado cada libro, incluso rompiendo el empaque de los nuevos y no había nada, intento desbloquear la computadora tontamente en vano no podía hackearla debido a que al hacerlo actuaría la alarma qué está tenía y corría el riesgo de eliminar todo lo que había en esta, estaba de brazos cruzados, sin poder hacer nada, quería salvarla... ¿O salvarse a si misma de la culpa que la carcomia por dentro cada día?.

Golpeó el escritorio con fuerza pero lo único que logro fue alzar el polvo que había en esta, pero también logró que uno de los marcos cayera al suelo, rompiendo se con el impacto, de inmediato se agachó para levantar la foto y solo pudo sonreír levemente, con dolor, con.... Con simple culpa, una foto de Matsuno al lado de sus amados gatos, examinó la foto pensando que si había tomado otro camino pudieron ser buenas amigas, pensando que tal vez pudo tener una amiga leal, una a la cual no le gustara secretos como a su antigua amiga Takemichi... Pero eso solo era una tonta fantasía... Ya no tenía a Takemichi, y ella estropeo todo con Chifuyu... Si eran enemigas pero había una chispa diferente cada vez que se miraban.

—Deja de soñar Inui...— dijo para si misma la mujer, sacando aquella foto para poder limpiarla, pero al hacerlo detrás de esta salió una nota lo cual sin duda alguna despertó la curiosidad de la mujer.

Abrió aquella carta en perfectas condiciones... Se sorprendendio... No por lo que decía... Si no más bien por lo que no decía... Había palabras volando, números por doquier y letras sin sentido...

30/8.                                35° 41' 22
Digitalis                         139° 41' 30
Bambú          Shibuya
Melissa Officinalis.

Dulces MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora