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Tenía la espalda apoyada contra una roca mientras los disparos llenaban mis oídos. Sabía que era Echo la que enviaba la señal para que nos fuéramos.  

― Está funcionando, se están mudando ― nos dijo Bellamy, mirando a través de su pequeño telescopio de pistola. Me volví hacia Octavia, que hizo un gesto con la cabeza hacia Indra. Preparé la pistola que tenía, sosteniéndola en mi mano izquierda. Octavia alzó su espada y nos hizo señas para que nos fuéramos. Levanté la barbilla y palpé mi bolsillo, la sensación familiar de un cuchillo todavía allí. Todos coincidimos hacia adelante a través del claro, con Octavia a mi lado. 

Toda la escena me parecía incompleta, pero si se trataba de una pelea, estaba lista.

Ethan corrió hacia mí y Octavia, y sonrió vagamente mientras nos miraba. Le devolví una débil sonrisa, con la esperanza de aligerar el ambiente.

— Jaha estaría orgulloso de ti, Ethan — dijo Octavia, y yo asentí con la cabeza. Se escuchó un disparo y vi cómo su cuerpo se ponía rígido y caía al suelo. 

Más y más gente salió a atacarnos, mientras nosotros devolvíamos el fuego. Gaia estaba haciendo todo lo posible para protegerme y cuidarme, y yo diría que está haciendo un buen trabajo, teniendo en cuenta que ninguna de las dos estaba muerta todavía. Me las arreglé para clavar a un par de tipos en la cabeza, pero su extraña arma de rayos envió a la mitad de nuestro ejército al suelo. Salté de la toma justo a tiempo y evité la explosión.

Agarré una de las armas abandonadas del suelo, considerando que la mía se había quedado sin munición y comencé a disparar. Me escondí detrás de una roca y tiré mi arma porque se había agotado una vez más.

Escuché a alguien gritar que se retirara al búnker, lo cual era ridículo teniendo en cuenta la caminata de siete días que tomó llegar aquí.

No escuché y me limité a observar a los hombres disparando contra Octavia. Antes del disparo, logré sacar un cuchillo de mi cinturón y acertar un tiro lo suficientemente bueno como para clavar a un tipo que le disparaba a Octavia en el estómago. Antes de que pudiera echar un vistazo a Octavia, sonó un disparo y mi cuerpo se puso rígido e inundado de dolor.

Mis ojos vagaron hasta mi estómago que comenzó a gotear sangre oscura de mi chaqueta. Mis piernas comenzaron a debilitarse, caí de rodillas y mi visión se volvió borrosa.

― Perra ― gruñí antes de desmayarme y caer hacia adelante.

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Madi se sentó en el catre, escuchando los sonidos de la batalla por la radio. Ella, Clarke y Abby habían tratado de ignorar los gritos agonizantes, pero era bastante difícil, así que Clarke apagó la radio.

― Octavia nos habría matado ― se defendió hacia su hija, quien la miró con aire crítico.  

―El la habría detenido, además, Clarke, están siendo masacrados ahí, podría estar muerta por lo que sabemos ― respondió Madi. No había dejado de hablar de la pelirroja de ojos oscuros desde que habían llegado antes.  Clarke suspiró, negando con la cabeza. 

― El no puede detener a Octavia y deberías dejar de hablar de ella. Tomamos nuestra decisión ― dijo, tratando de proteger sus acciones. Pero como no le gustaba lo mucho que Madi había hablado de El, empezó a hacerla pensar en Ella y en Lexa.

― Tú tomaste tu decisión ― dijo Madi. Clarke se limitó a resoplar, mirando hacia abajo. 

― Hagámoslo ― dijo Abby, haciendo un gesto a Clarke para que se acercara. Nadie se había fijado en la pequeña daga de la que Madi había estado limpiando la sangre. Era de plata, con un mango de obsidiana y las iniciales E.B talladas a la fuerza en los remaches.  Se lo metió en la bota, se levantó en silencio y salió por la puerta.

Extendió la mano para tocarse el cuello y puso allí un collar con una pequeña joya azul con la letra E al lado. Lo había hecho la noche en que se conocieron, pero nunca tuvo la oportunidad de dar el que había hecho para Ellie.

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Bellamy yacía en el suelo, fingiendo estar muerta cuando Octavia comenzó a despertar.

― O, no te muevas ― le ordenó. Se llevó la mano a la oreja, gimiendo de dolor ― Te dije, no te muevas ― repitió.

— Bellamy, Bellamy, ¿Dónde está El? —preguntó Octavia, con la preocupación apoderándose de ella.

Sus ojos se abrieron ― Yo- no lo sé. No la he visto — Octavia miró hacia arriba y hacia adelante sin ver a ninguna pelirroja en su vista

Alguien empezó a levantarse. Llamó a los dos, pero en el momento en que lo hizo, la mataron a tiros. Otros comenzaron a levantarse y correr, solo para ser derribados de nuevo.

― Esto es tu culpa, Ellie probablemente esté muerta por tu culpa ― acusó Octavia a Bellamy con los ojos empezando a lagrimear.

― No vamos a hacer esto ahora, y no sabemos si El está muerta ― dijo Bellamy, probablemente harto de aguantar toda su mierda sin creer que El estuviera posiblemente muerta.

― A juzgar por el número de muertos, algunos de tus ejércitos deben haber regresado al páramo, pero no durarán mucho tiempo sin comida ni agua ― dijo.

― Tengo que llegar a ellos. Te acuestas cubriendo el fuego y corremos ― le dijo.

― O, perdí mi arma. Tenemos que esperar hasta que oscurezca. Una vez que regresamos, podemos llegar a la radio y nos rendiremos. No podemos ganar, pero aún podemos salvar a nuestra gente ― aconsejó Bellamy. Octavia burbujeando de rabia.

― Nada ha terminado, tu información era mala. Pero al menos sabemos a lo que nos enfrentamos ― advirtió Octavia.

La gente comenzó a tratar de rendirse, pero en lugar de eso solo les dispararon y los mataron.

—Demasiado tarde para rendirse —dijo Octavia y enterró la cara en la arena

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Hola¿Cómo están? Yo, bien.

Bueno, cosa q no aclare antes, es que nuestra querida Ellie tiene ojos oscuros, o miel(?

El miel es oscuro si los comparas con los ojos de madi, obvio.

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Besossss

-L

OCEAN  EYES / MADI GRIFFIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora