I was made for you (Supercorp)

Capítulo 37 : Vuelve a mí

En la vida, hay que ser optimistas y valientes. Hay que creer que hay una manera, una solución o una oportunidad. Empezar de nuevo o continuar en donde lo dejaste. Hay que pensar que hay una manera de dejar atrás a los fantasmas, los problemas y las incertidumbres. Nos pueden llamar crédulos o tontos. Tal vez, seamos románticos empedernidos de la vida. Pero esa es la elección. La elección de seguir adelante y superarse. Para seguir adelante y sobrevivir. Para superar esto. Podemos hacer eso. Todo lo que tenemos que hacer es empezar y caminar por nuestra propia cuenta.

Muchos que asistieron al funeral, decir que el día también estaba triste era poco. Acababa de terminar de llover y el cielo seguía nublado. Otros solo asumirían que era el clima normal de Seattle, pero no podían negar el ambiente pesado y melancólico. El sacerdote, que ofició la ceremonia, compartió varios mensajes emotivos de algunos presentes. Alex solo mantuvo la mirada fija en el horizonte, Bárbara se encontraba a su lado y apoyando su espalda contra Imra. Barry y Oliver fueron los primeros en echar tierra al ataúd. Felicity sujetaba un pañuelo y se limpió los ojos.

— Un trabajo impecable, ¿no es así?— Bruce comentó y señaló la oreja cubierta de Bárbara — Me aseguré que se viera lo mejor posible. Todavía hay una pérdida de la audición, muy muy leve, pero la tendrá—

— Ella está viva, eso es lo que importa— Diana suspiró incómoda por la cercanía de Imra y Bárbara.

Diana había acompañado a la pelirroja a las consultas y a la cirugía, pero nunca tuvieron un momento a solas. Imra también iba con ellas y se aseguraba que Bárbara estuviera cómoda. Tal vez esa era su manera de sanar el trauma o tal vez solo estaba escondiéndose de los ojos suplicantes de Mike. Además, Bárbara tampoco le importaba tenerla pegada a la cadera como chicle.

— ¿Cómo está Kara? ¿Aún no ha despertado?— ella negó con la cabeza — ¿Y Lena?—

— Sigue en observación. La doctora Arias monitorea su embarazo— Bruce sonrió un poco. Eso era algo bueno en medio de todo ese desastre — Casi pierde al bebé. No creo que haya podido soportarlo—

— Lena es fuerte. Pero tienes razón, le dolería muchísimo. En especial ahora que no se sabe cuándo despertará Kara—

— Kara es terca. Te aseguro que lo hará— ambos vieron como uno por uno se iban retirando y Diana cruzó miradas con Bárbara — Con permiso— y empezó a caminar hacia ella.

— Estoy media sorda, no ciega. ¡Puedo caminar sola, Imra!— Bárbara se quejó mientras Imra la agarraba del brazo y la guiaba hacia el carro de Felicity.

— ¿Por qué no le cubrieron la boca?— Barry bromeó — De por sí tienes media cabeza vendada, un poco más no hacía daño—

— Porque necesito mi boca para llamarte culebra escuálida—

— Si Kara estuviera aquí, no permitiría que me llamaras así—

Diana sonrió divertida antes sus peleas infantiles y los alcanzó en el estacionamiento — ¿Qué harán ahora?—

— Tenemos rondas— Felicity quitó el seguro del carro — Dejaremos a Bárbara en casa para que enloquezca sola e iremos al Hospital— dijo antes de entrar en el asiento del conductor.

— Yo puedo pedir permiso y quedarme contigo— Imra interrumpió y el resto de residentes la miró mal — ¿Qué?—

— Traje mi carro. Yo puedo llevarte a casa, Bárbara, y si me permites, puedo quedarme contigo. No tengo turno hoy— Diana llamó la atención de la pelirroja y esta la miró un instante con dudas .

De nuevo, Imra iba a protestar pero Oliver la metió rápidamente al carro y cerró la puerta. Con una sonrisa divertida, él murmuró todo solucionado.