I was made for you (Supercorp)

Capítulo 20

🌈 Tenemos una invitada especial 🌈
Soundtrack:
Katie Herzig - Closest I Get
Keane - Somewhere Only We Know

Los secretos no pueden esconderse en la ciencia. La medicina tiene una manera de exponer las mentiras. Dentro de las paredes del hospital, la verdad está desnuda.

Cómo guardamos nuestros secretos fuera del hospital, bueno, eso es un poco diferente. Una cosa es cierta, sea lo que sea que estemos tratando de ocultar; nunca estamos listos para ese momento en que la verdad se desnuda. Ese es el problema con los secretos: como la miseria, les encanta la compañía. Se acumulan y se acumulan hasta que se apoderan de todo, hasta que no tienes espacio para nada más, hasta que estás tan lleno de secretos que sientes que vas a estallar. Lo que la gente olvida es lo bien que se puede sentir cuando finalmente liberas secretos. Ya sean buenos o malos, al menos están a la intemperie, nos guste o no.

Y una vez que tus secretos están a la intemperie, ya no tienes que esconderte detrás de ellos. El problema con los secretos es que incluso cuando crees que tienes el control, no lo estás.

Había pasado un día luego de la cena improvisada y Kara se encontraba guardando las cajas dentro de la camioneta de Joe. Se la había alquilado por ese día.

— Hazte a un lado, Danvers, esta es pesada— dijo cómo pudo Oliver colocando la gran caja a un costado y descansando los brazos — ¿Qué demonios lleva allí? ¿Piedras?—

— Sus cremas y productos para el cabello, así que ten cuidado. Maquillaje, creo que también están sus batas de baño— comentó divertida Kara.

— ¡Una mano caritativa, por favor!— la interna corrió para ayudarle a Barry y ambos subieron la caja — Aquí están sus zapatos, y tacones—

— Acomoden todo para tener más espacio. Iré arriba si necesitan ayuda— dijo la rubia y rápidamente entró al hotel.

Era un sábado por la mañana, y luego de haber visito junto a Lena varias casas, finalmente iba a dejar el hotel. Por supuesto, Kara había ofrecido su hogar, pero luego de un larga conversación llegaron a la conclusión de que necesitaban tener sus propios espacios personales. Una cosa era quedarse a dormir dos semanas y otra mudarse permanentemente con alguien.

Sin embargo, Kara trajo a la caballería de internos y todos ayudaron con la mudanza. Mientras Oliver, Barry, Bárbara y Kara ayudaban con el transporte, Imra y Felicity estaban en la casa nueva limpiando y ordenando los muebles que compró la cirujana.

Cuando el ascensor se abrió, salió y caminó por el largo corredor hasta el departamento de Lena. Allí se encontró con la pelirroja guardando papeles en una caja de cartón.

— ¿Y Lena?—

— Está en la administración, ya sabes entregando las llaves y firmando los papeles, etc— la rubia asintió comprendiendo y se acercó a su amiga — Llevaré la caja de acá, tú lleva esta— indicó la interna saliendo por la puerta y dejando a la rubia sola.

Kara terminó de guardar los papeles y carpetas. Tal vez fue la suerte o quien sabe qué, pero cuando levantó la caja dejó caer una carpeta. Las hojas se desperdigaron por el piso y Kara frustrada se agachó a recogerlas.

Una hoja captó su atención y la curiosidad tomó control de sus acciones. Se levantó mientras leía el contenido. Era un contrato de trabajo.

Hubo una parte que hizo estremecer su cuerpo y sin poder evitarlo, entró en pánico. ¿Lena se iba a Los Ángeles? ¿La dejaría y se iría a esa práctica? ¿Planeaba decirle a Kara? ¿La iba a abandonar? Eran tantas preguntas que rondaban por su cabeza.