Llave BinarIA - HaoBin

CAPÍTULO 4

La amistad entre Matthew y Hanbin se fortalecía más y más con cada día que pasaba, este último era un poco más reservado, pero de un día a otro, ese chico que parecía ser bastante rudo le había demostrado todo lo contrario, de hecho, era en ocasiones más divertido que su mejor amigo Ricky. Pensó en que se caerían bastante bien, pero el rubio continuaba con las bromas sobre que eran novios. El mayor llegó a pensar que, quizás, Ricky no estaba tan equivocado en que Matt podría llegar a sentir algo por él, pero Hanbin solo le veía cómo un amigo y nada más.

Hao, ¿puedes decirme cuáles son los planes para el día de hoy de Binnie? –el hackeo iba bastante bien, cada vez descubría más y más gustos del chico que le generaba un par de suspiros al día.

–"No hay planes para el día de hoy." –respondió el dispositivo. Matthew era capaz de acceder al sistema del Hao que Hanbin tenía en casa con solo usar la palabra clave "Binnie".

–¿Debería visitarle? Aunque me ha dado su dirección y sería un poco creepy visitarle, ¿no crees, Hao? –a veces Matt se ponía a hablar a solas, o bueno, no a solas, las conversaciones con Hao eran bastante fluidas y para personas solitarias significaba un tipo de terapia que ayudaba a sus interacciones sociales.

–"Sí, sería algo Creepy." –le dio la razón, ya que eso era lo que quería escuchar, o al menos, lo que pensaba aquel dispositivo que Matt deseaba escuchar.

–Me encantaría visitarle o al menos salir con él. ¿Qué hago, Hao?

–"Bueno, en estas situaciones lo mejor es enviarle un mensaje, para invitarlo a salir o preguntarle si puedes visitarle."

Las respuestas de la IA eran de lo más sencillas, sin embargo, también eran las que debían funcionar mejor. Darle vueltas a una situación solo la empeoraba y Matt era consciente de eso. Tomó su móvil, lo desbloqueó, abrió la aplicación de mensajes y comenzó a tipear un mensaje para Hanbin, sin pensarlo le dio a enviar.

–"Nuevo mensaje recibido, ¿desea que lea el mensaje?"

–Sí, Hao hazlo. –respondió el pelinegro mientras se encontraba en la cocina picando algo de melón.

–"Leyendo mensaje de Mattchu: Hola, si no estás muy ocupado, me gustaría que saliéramos a dar un paseo o si no quieres salir, puedo ir a tu casa."

–¿Mattchu? ¿MATTHEW TE ESTÁ INVITANDO A UNA CITA? –las orejas de Hanbin se pusieron tan rojas que podían ponerse en los semáforos de toda la ciudad y ser vistos a kilómetros por conductores que no respetan los señalamientos.

–¿Qué dices? No es una cita. Solo quiere visitarme, cómo tú lo haces. –se defendió ante el ataque de Ricky quien estaba soltando carcajadas ante la escena que estaban presenciando sus ojos.

–A eso se le llama tener una cita, aquí y en china. –la frase iba con doble sentido, Ricky era chino, pero su familia se había mudado a corea desde que era apenas un bebé. Sin embargo, por órdenes de su papá, aprendió chino apenas empezó a hablar. Sabía 3 idiomas y estaba estudiando uno más, francés.

–No, es solo una salida de amigos. Y ya cállate, puedes distraerme y cortarme un dedo. –levantó el cuchillo y apuntó al rubio, quien solo volvió a reír y es que su amigo era muy evidente.

–"Es una cita. Cuando una de las personas está interesada en otra y le invita a salir, es porque es una cita, ¿cómo es que no lo sabes?" –Hao comenzó a hablar, sin que Hanbin se lo ordenara, ambos chicos se quedaron con la boca abierta, intercambiaron un par de miradas, alternando con el dispositivo.

–¿Tú le hablaste? –preguntó el pelinegro, su amigo solo negó con la cabeza. Ya habían configurado que su Hao funcionara con ambos, pero ninguno había preguntado nada.