Capítulo 1: El gran comienzo.

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Un nuevo día comenzaría en mi habitación, la cual era enorme, sus paredes estaban pintadas de un blanco bastante brillante, aunque también en estas paredes se podía ver que tenían varios posters de diversas cosas, entre las cuales eran de música, bandas de rock, algunos de anime; pero los más destacables o que llamarían la atención de la gente, es unos de un héroe conocido como: ''Mystic dragón'', que tenía un traje bastante llamativo; lo siguiente que se veía en esa habitación era un ropero muy grande de una madera bastante oscura, una mesa de estudios en la esquina derecha de la habitación la cual tenía un ordenador bastante modesto, también estaba en la parte media de la habitación mi cama, la cual era bastante grande, con una sábana de color blanca, mientras que el cobertor era de color rojo en el cual estaba la imagen estampada de una guitarra electrónica. En esa cama estaba yo dormido, mi nombre es: Takeshi Hatanawa Martinez, tengo un cabello de color castaño claro, mis ojos son de un color azul marino bastante brillantes, un cuerpo algo formado por los entrenamientos, piel guera y algo que más me caracterizaba, era que era bastante alto pues a mis 15 años de edad, tengo la estatura de un metro con setentaiocho centímetros.

Mientras dormía, podía escuchar como alguien entraba a mi habitación lentamente, pero estaba dormido, por lo que no me despertaba, y es que aunque sentía como alguien me movía intentando despertarme, solo no habría los ojos, así poco tiempo después, sentiría como algo caía bruscamente en mi estómago, lo que provocaría que termine abriendo los ojos rápidamente y pierda todo el aire que tenía. Pero cuando volví a incorporarme después de aquel golpe, pude ver con algo de cansancio que no fue ''algo'' lo que me golpeo en el estómago, si no, alguien.

Al mirar bien a la persona, puesto que se acercó a mi cara mientras esa persona hacia un puchero algo tierno, y es que la cara de aquella persona era bastante delicada y con unas pequeñas facciones adorables, pues esa persona era mi hermana, la cual tiene el nombre de Lía Valeria, ella tiene la corta edad de 7 años la cual portaba un cabello largo que le llegaba un poco arriba de la cintura, este de color rubio como el oro, pero como ella se presentaba, ese cabello estaba algo loco, pues no estaba peinado, tenía varios mechones rebeldes, incluso uno estaba cerca de sus ojos, los cuales son de un color rojo bastante opaco, esto no evitaba que era un color algo lindo, pero lo que pude ver al despertar mejor y que me saco una sonrisa alegre, fue ver como mi hermana tenía una pijama completa con la apariencia de un panda, así algo cansado hablaría mientras me frotaba los ojos por mi cansancio.

- ¿Qué pasa hermana?, ¿Por qué me levantas de esta manera?

- ¡Es hora de ir a la escuela!, y ya debes hacer el almuerzo para todos-. Dijo ella mientras aún estaba haciendo ese tierno puchero, por lo que dejaría de frotar mis ojos para sonreír alegremente.

-Está bien, está bien, ya bajo a preparar el almuerzo, pero deberías arreglarte tu primero, ya que tú también iras a la escuela, así que arréglate y baja con nuestro hermano, te veo en poco.

-Entendido Onii-chan, nos vemos abajo, te quiero-. Dijo ella mientras poco a poco se levantaba de mi estómago para así poder irse caminando de mi habitación, mientras ella dejaba la puerta abierta atrás de ella, así me levantaría de, mi cama, para ver como yo usaba algo simple para dormir, y eso era una camisa holgada de color gris y un pantalón de pijama de color azul con un patrón de cuadros de diversas tonalidades de azul.

Así al levantarme iría para donde estaba mi puerta y acto seguido cerrarla, esto para darme algo de privacidad, así con eso podría quitarme l camisa que usaba para poder empezar a vestirme, pero al quítamela podría ver como mi cuerpo aunque se veía de una complexión algo delgada, realmente ocultaba un cuerpo bien desarrollado debido a mis entrenamientos anteriores, aun así sonreía ya que esos entrenamientos estaban muchas veces llenos de grandes recuerdos.

Héroes mitológicos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora