Héroes mitológicos.

Capítulo 4: Un viaje inicia, ¿Qué es lo que nos deparara? 2/2

—Bueno, mientras haya resuelto lo del departamento que rentaba... creo que no importa si ya trajo mis cosas sin más. La verdad, será genial poder estar en esta casa. — Dijo Alex algo relajado y tranquilo, pues parecía demostrar que ya no tenía algun tipo de molestia con esta noticia de sorpresa, y sin previo aviso.

—Pues... No creí que mi papá llegaría a aceptar, pero si no dijo nada... creo que estoy bien, además; será divertido poder estar en esta enorme casa y formar parte de este nuevo equipo de héroes y mini héroes. — Dijo con alegría mientras miraba a mi hermana y le dedicaba una sonrisa más que alegre a ella, lo que provoca una risa alegre de mi hermana, quien con los patines, acabaría acercándose a ella mientras se abrazaría a su pierna para mantenerse derecha sin moverse más.

—Mi familia ya no está en Japón y vivía sola... mejor vivo con ustedes aquí a estar en esa casa como siempre. —Respondió ella mientras hacia un gesto con sus hombros demostrando que estaba tranquila con aquella decisión. Sabiendo todo esto, solo suspiro para estirar un poco mi cuerpo y podría encargarme de empezar a caminar hacia la salida de la sala de entrenamiento.

—Ya que todos están de acuerdo, entonces vámonos ya, debemos encargarnos de ver si trajeron todo, porque si no, tendríamos que solicitar que las traigan, así que vámonos ya.

—¡Si Onii-chan! Hora de irnos, que me gustaría ver como llevaremos todo...

—Si claro, pero nada de patines, anda, cámbialos por tus tenis que tenías antes.

Mencionando eso, pude ver como ella hacia un puchero, mientras con su reloj se encargaría de cambiarse sus patines a los tenis de antes, así ella podía caminar mejor para ese momento. Con calma, comenzamos todos a caminar dirigiéndonos para esa zona aunque antes solo me pondría una playera azul marina, pues seguía mirando cómo las chicas me miraban sorprendidas por mí abdomen al descubierto, así que, tanto yo como los demás, comenzamos a bajar cada una de las partes de escaleras para pasar cada piso necesario hasta poder llegar a lo que sería la sala. Donde, apenas bajamos el último escalón, pudimos notar como en casi si no es que toda la sala, habían diversas cajas, las cuales todas estaban marcadas por un tipo de cinta la cual, dejaba saberse de quien era por un nombre escrito con marcador negro. Así que, tanto ellos como nosotros, estábamos asombrados, pues todas esas cajas estaban en la sala ordenadas y ya no se encontraban esos camiones por lo que era obvio, ya se habían retirado al dejar las cajas listas. Todos bajamos viéndolas de cerca y sorprendidos, para que finalmente, yo podría reír al escuchar como mi tío se acercaba a nosotros, a lo cual, comienzo a reír levemente alegre con todo esto como motivante de dicha risa.

—Te luciste tío, esto es asombrosamente rápido, espero que hayas hecho todo esto de manera legal y resolviendo los pendientes de ellos.

—¿Cómo liquidar el contrato con ese departamento de Alex? Tranquilo, lo hice, hable con el padre de Akira y acepto, y ya con Frost, deje a un amigo mío a cuidar esa casa de ella para que todo esté en orden. Así que si sobrino, ellos vivirán de aquí en adelante en esta casa y sin preocupaciones mayores. Todo eso, solo para que este equipo progresé mucho más y mejoren todos juntos.

—Vaya, jamás pensé que viviría en una mansión... De lujo. — Dijo Alex mirando las cajas de su propiedad.

—Bueno, son muchas, aunque, ¿Tienen los planos de mi traje señor Hatanawa? — Pregunto Akira dudosa y preocupada a la vez. En parte lo entendía, puesto que había visto su traje en acción, y era impresionante dicho traje y sus cambios adaptados a cada forma que ella tomaba.

—Claro que lo trajimos, después de todo, en algún momento de seguro me encargare de hacer que se repare tu traje lo más pronto posible.

—Yo no tenía muchas cosas así que... gracias por traerlas. — Dijo Frost como si nada, siendo que hablaba ella con la verdad, puesto que su montaña de cosas era menor a la de los demás, sin embargo, mientras todos estaban revisando sus cosas, habría un instante en el que Akira se asustaría tanto que, acabaría gritando algo fuerte desde el montón de cajas, al punto en el que solo nos diría.