Capítulo 8: ¡¿Otra prueba Más?!

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—Bueno... Parece que por fin lograste manifestarla, felicidades, la espada te ha aceptado como portador, y me alegra saber que has dado el primer paso sin dudarlo para aprender a usar esta arma. Sere directa, todos ustedes son poderosos, más quiero saber si con solo la batalla que tuvieron contra mí, les ayudo a mejorar porque hoy... ¡Haremos un entrenamiento especial! Y este será, ¡Combate con Golems! — Menciona aquella maestra nastante emocionada y dando un aplauso como para aumentar el espectáculo, más cuando pasa esto, todos nos quedamos en un mayor silencio. Pocos segundos después, nosotros al mismo tiempo y al unísono gritaríamos.

—¡¿Pelear contra golems?!

—Espere maestra, esto es muy extremo, apenas nos estamos recuperando, ¡Literalmente Takeshi acaba de levantarse de estar inconsciente por días! — Menciono Alex con un claro tono de sorpresa y preocupación mientras me apuntaba. Era normal preocuparse, más suspiraría mientras miraba un poco la espada y me quedaba pensando en si esto era buena idea.

—Sabemos maestra que, usted quiere que entrenemos. Pero es un exceso, apenas se recuperó nuestro líder. — Comentaba Akira dejando salir un suspiro tratando de calmarse de alguna forma, más sin embargo, alguien no coincidía con ellos para mi sorpresa.

—Yo creo que... debemos entrenar, al final... Para esto fue todo este viaje. — Decía Frost con total calma mientras estaba por usar su reloj seguramente para cambiar de ropa.

—Venga chicos, es mejor que solo esperemos a que mi hermano diga su opinión, después de todo, no me gustaría avanzar en los entrenamientos sin mi hermano, ya que el siempre ha querido entrenar al extremo.

Respondió mi hermano con calma mientras todos parecen asentir ante esto, aun dudaba, apenas me había recuperado, tuve un corte profundo en mi pecho y realmente se nota que fue algo difícil de tratar, sin embargo, dentro de mi comencé a sentir un ligero empuje, como si algo me dijera que era momento para entrar al combate. Admiraría unos segundos ese mango de espada, sabía que tenía muchos secretos y había cosas que no sabía si eran verdad o no. Como aquel rugido, aquella voz profunda después de lo que estaba diciendo mi padre, y esta sensación de querer pelear. Sabia que necesitaba respuestas y parece que la única forma de poder hacerlo, era pelear, así que sujetando con fuerza aquella espada, miraría a mis compañeros y con calma y decisión a la vez, les lograría decir.

—Hagámoslo, no se preocupen por mí, prometo que todo estará bien confíen en mí, pelemos y demostremos que estamos listos para estos entrenamientos.

—¡Yo confío en Onii-chan!, quiero ver cuánto hemos mejorado jejejejeje.

—Vaya parece que todos están emocionados, así que esta bien... Haremos esto de forma rápida, Takeshi se enfrentara a 3 golems, tanto Takashi como Akira se enfrentaran a 2 y los demás a uno, se que creen que no los conozco, pero tengo el presentimiento de que con estos números los llevare a sus limites y pelearan hasta el cansancio jajajajaja. — Reía la maestra mientras parece emocionarse, mientras que internamente yo me sentía asustado, pues hacía tiempo que no peleo tan enserio, más esta maestra me hacía entender que, si no usaba todo mi arsenal, yo podría salir lastimado.

—Bueno... parece que es momento de que demostremos lo que podemos hacer de forma individual así que... Acabemos con esto. — Mencionaba Alex con un cierto tono de preocupación el cual apenas logra ocultar.

—Bien, entonces síganme, vayamos a una zona más despejada. — Sin más, la mujer comenzaría a caminar hacia la derecha logrando que le sigamos hacia este aparente lugar.

En ese instante, todos nosotros nos miramos uno al otro mientras parece aceptamos nuestro destino, ya que caminaríamos siguiendo los pasos de aquella mujer; conforme nuestros pasos continuaban con aquella mujer, veríamos como nos alejábamos de esa zona y la naturaleza comenzaba a quedar atrás. A nuestro alrededor habían varios como montes y diversas formaciones un poco ocultas por la distancia, incluso note algo lejos una formación de naturaleza como árboles que cubrían esta parte, trataba de concentrar mi vista para ver si lograba mirar dicha zona, más aquella mujer daría un sonoro aplauso mientras se detenía frente a nosotros. Cada uno de nosotros se detiene de golpe mientras admirábamos a dicha mujer, a lo cual, ella parece comenzar a estirar todo su cuerpo con calma, mientras parece empezar a tocar el suelo al agacharse. De alguna forma, comienzo a sentir un cambio en el ambiente y como si de algún tipo de advertencia fuera, tuve que alejarme dando un paso hacia atrás esperando lo peor. Sorpresivamente, comienzo a ver como aquella maestra era rodeada por unos brillos plateados intensos, estos brillos me recordaron a las llamas que ascendían cuando aprendí a usar mi espada, lo que me parecía raro, ¿Acaso acabo de ver su aura?, y aunque quería analizar un poco más lo que veía frente a mis ojos, el como la mujer comenzara a hablar, me aterrizo de golpe en la realidad de aquella situación de combate.

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