Al mencionar esto, parece que ninguno se niega, por lo cual, con suavidad, comienzo a abrir la puerta, y adentrándome en su interior, podría comenzar a ver como visualizaba una cabellera como grisácea levemente como juntando mucho su pelo en un montón algo elegante. Aunque eso me impacto, no podría confiar en una persona que entrara a mi casa como si nada. Debido a esto, solo me impulso en el suelo y con rapidez, me pongo frente a esta persona preparado para lanzarme contra él y retenerlo por la importancia de mi familia.
Sin embargo, cuando estoy frente a esta persona, podría verlo mejor, un hombre algo joven, con un mentón levemente respingado, una mandíbula fuerte y su cara en si, siendo algo atractivo. Con unos ojos azules fuerte, nariz mediana y una sonrisa blanca que apareció cuando él me vio a los ojos, lo cual me dejo de lo más confundido, no entendía quién era esta persona y el por qué parece que me esperaba, así que confundido le miro de arriba hacia abajo, notando como tenía un traje elegante de camisa blanca, saco negro con unos unas rayas poco visibles de color azul marino, al igual que con su pantalón y unos zapatos elegantes negros. Dicho hombre finalmente se levantaría, lo cual, note era mucho más alto que yo, podría decir casi 8 cm, y cuando se levanta con esa sonrisa me gritaría aparentemente muy alegre.
-¡Pero cuanto haz crecido!
-¿Eh? Pero quién es usted, ¿Y cómo entro a mi casa?
-Vamos Pequeño Dragón, ¿Acaso olvidaste a tu fiel compañero en las batallas? - Decía el hombre mientras parece hacer una expresión exagerada como de tristeza, pero cuando dice eso, comienzo a pensarlo un poco y acabo recordando algo, el cómo a los 6 años, estaba jugando al dragon caballero con alguien que me tenía en sus hombros, por lo cual, recordaba que en ese entonces, el cabello de esta persona era negro brillante, y aunque en ese recuerdo estaba de lo más feliz, reconocería esa cara, ¡Era la de ese hombre! Y aquella persona que me cargaba en el pasado no era nada más ni nada menos que...
-¡Tío Christian!
-Al fin me reconoces, ya pensaba que me habías olvidado.
-Ay tío, sabe que eso no puede pasar, después de todo, tengo memoria fotográfica permanente, recuerdo incluso desde los primeros instantes que tuve de vida.
-Es cierto, aun recuerdo como me hablabas sobre eso, pero dime. ¿Acaso no invitaras a tus amigos a conocerme.
-Cierto... ¡Vengan chicos! Y hermanos, tenemos una visita especial.
Con lo que dije, ellos comienzan a entrar con calma, lo cual, en verdad hacia que vieran a mi tío de manera extraña al igual que Valeria, pues ella no lo había conocido antes. Con esta llegada, este solo se iría al sofá para una sola persona y mis hermanos y yo nos sentamos en el sofá con 3 espacios, solo que, por las personas que éramos, mi hermana se sentaría en el regazo de mi hermano, ellos estando en la esquina izquierda, Frost en medio de nosotros y yo en la otra esquina, y ya en el sofá de dos personas, que se encontraba en una parte donde queda en medio de ambos sofás por el lado izquierdo. Ya con todos acomodados, parece que mi tío se siente tan incómodo que solo acomodándose la corbata y tosiendo un poco, este nos mira a todos unos segundos antes de decirnos.
-Bueno, sé que sonara raro pero, no soy una amenaza así que... Pueden lanzar las preguntas.
-¿Cómo entro a esta casa? - Dijo Alex bastante directo, incluso se notaba más que serio al verlo.
-Es fácil, tenía una copia de las llaves, pues conocía al padre de ellos tres.
-¿De verdad? Entonces, ¿Qué relación tiene con ellos? - Ahora la que ataca con otra pregunta, es la misma Akira, que si Alex se notaba serio, en este punto, ella parecía querer matarlo con solo la mirada.
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Héroes mitológicos.
AcciónAventuras, mundos que descubrir, un legado tan grande que oculta los más grandes misterios que existen. El mundo siempre oculto la existencia de la magia, de las criaturas mitológicas, y aun así todo eso esta en la sombra. Un grupo de guerreros sald...