Era la segunda hora de descanso en la empresa, la mayoría de los empleados se encontraba disfrutando de algún delicioso refrigerio en la cafetería del lugar, lo que significaba que nadie estaba en su lugar de trabajo, incluso los altos mandos.
Aunque eso no incluía a Louis ni a Harry, quienes se encontraban en la oficina del primero disfrutando la compañía después de haber almorzado algo que Harry había pedido por internet para ambos.
Parecían una pareja real, Harry había encontrado un agradable lugar sobre las piernas de Louis y este no mostraba indicios de que la acción le desagradara, era todo lo contrario en realidad. Sus manos hallaron un sitio sobre uno de los muslos desnudos del ojiverde, negándose a apartarse.
—¿Lou?— tarareo Harry, aceptando en su boca el trozo de sandía que Louis le estaba dando a comer.
—¿Qué sucede, mi amor?— respondió embelesado por la forma en la que el jugo de la sandía manchó los labios del menor, resaltando el color rojizo en ellos y haciéndolos ver más apetecibles.
—¿Recuerdas que ayer te dije que quería hablar de algo muy serio contigo? Necesito que me escuches.
Louis puso un semblante más neutro y puso toda su atención en Harry, demostrándole que lo escuchaba totalmente en cualquier cosa que quisiera decirle.
—Lo hago, ¿De qué se trata?
—Es sobre los niños, tus hijos— comenzó.
Sintió como el cuerpo de Louis se puso rígido bajo su tacto al escuchar la mención de sus hijos en aquella oración, dando a entender que eran el tema de conversación. No sabía si quería escuchar de qué se trataba, pero no dijo nada más esperando a que el ojiverde continuara.
—Estoy contigo en esto que tenemos y soy consiente de que me metí con un hombre casado y con familia, también que probablemente no puedo opinar demasiado sobre eso— ni siquiera quiso mirarlo a los ojos cuando recordó eso. Disfrutaba estar con Louis, pero su conciencia aún le remordía. —Pero de verdad quiero hablar sobre esto, de la manera en la que tú esposo trata a tus hijos. No sé si no te has dado cuenta o simplemente lo ignoras, pero él es malo con ellos.
—No está muy presente con ellos, pero...— fue cortado por el menor.
—No Louis, no me refiero a eso. Es evidente que no está presente con ellos y que sus gustos ni siquiera le importan, los ignora y no sé si lo notaste, pero le desagrada la idea de que sus hijos le digan mamá. Y de verdad quiero creer que no es así, que me equivoco, pero parece que también los ha golpeado o al menos lastimado físicamente— Harry se estaba metiendo en terreno peligroso, con temas delicados al acusar así al esposo de Louis, pero no podía permitirse que si eso es verdad, siguiera sucediendo.
Louis se sintió algo aturdido con la información. ¿Dylan golpeaba a sus hijos? Estaba de acuerdo en que su esposo no era la mejor madre del mundo y que por evidentes razones no tenían un matrimonio ejemplar, pero agredir físicamente a sus hijos estaba en otro nivel.
—¿Por qué crees eso?— dudó.
—¿Recuerdas cuando fui a tu casa por unos documentos y tardé en volver?— Louis asintió. —Lily me pidió que no te dijera, pero tu esposo la dejó sola después de que supuestamente no se dio prisa para que él la peinara, entonces me lo pidió a mí— comenzó a contarle. —Y eso no fue lo que me preocupó, sino un par de moretones en sus brazos. Ella dijo que fue en sus clases de artes marciales, pero no sé escuchaba muy convencida aunque lo dejé pasar— tomó un poco de aire antes de seguir, le inquietaba la poca expresión que había en el rostro del mayor. —Y ayer cuando cuidé a Damián también tenía uno alrededor de su muñeca, como si alguien le hubiera apretado con fuerza.
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High Infidelity [L.S] M-preg
RandomSu matrimonio de años se había ido a la mierda, se había vuelto insípido y rutinario. Los celos y los reclamos estaban siempre presentes y a esas alturas los votos que hicieron en el altar se estaban poniendo en duda y un caliente universitario de...