Sus dedos se mueven ágiles sobre las teclas de su laptop, creando bajos sonidos al momento de presionarlas mientras escuchaba atento a cada una de las cosas que se le están siendo indicadas. Una de sus piernas se movía en constantes brincoteos inquietos, imitando la velocidad en la que sus manos escribían y su espalda estaba totalmente erguida.
—¿Podríamos tomarnos un descanso?— preguntó, soltando un dramático suspiro al hacerlo. —Es que ya me duelen los dedos de estar escribiendo, probablemente si escribo una palabra más, mis manos llorarán por misericordia— bromeó.
—Está bien— aceptó. —De todas formas, yo necesito volver revisar uno de los documentos. Puedes darte un respiro mientras lo hago— le sonrió amablemente, antes de sumirse por completo entre los papeles que tenía adornando la superficie de su escritorio.
Harry le devolvió el tierno gesto, mostrando sus hoyuelos.
Y solo necesitó escuchar aquellas palabras por parte del mayor para poder deslizarse sobre la cómoda silla frente el escritorio, completamente cansado después de tener la espalda recta durante un prolongado periodo de tiempo mientras trataba de avanzar al menos un poco con su proyecto escolar.
A Louis pareció divertirle su acción, ya que, de sus labios se escapó una suave carcajada y negó con la cabeza. Su atención aún puesta en los papeles que permanecían en sus manos y, que hojeaba desinteresadamente.
—¡Hey!— se quejó el rizado por la evidente burla del mayor. —Te dije que estaba cansado— replicó, encogiéndose de hombros y mostrándole su lengua en un acto meramente infantil.
Louis rio un poco más y le dio una mirada de atisbo acompañada de una sonrisa ladina.
—Puedes ir a la cafetería a distraerte un rato— le aconsejó. —Yo te llamo en cuánto termine esto— alzó los documentos en sus manos y siguió leyendo.
Había pasado una semana desde que Harry se encontraba asistiendo constantemente a la empresa para poder realizar lo que le encargaron en su universidad, y Louis estaba cumpliendo su promesa de ayudarlo con lo que necesitaba. Los primeros días se había basado en ellos sumergidos en montones de documentos y folders, limitándose a solo tener que avanzar y ya.
Aunque, después del cuarto día, ambos comenzaron a desenvolverse. Se habían encontrado hablando de cualquier cosa mientras trabajaban, primero comenzó con alguno que otro comentario sobre cómo había estado su día, luego siguieron las preguntas curiosas sobre sus gustos y los pasatiempos que tenían.
Harry descubrió que Louis es un amante de los libros, que su deporte favorito es el fútbol y que es un completo asco en la cocina. Por otro lado, Louis supo que Harry disfruta demasiado de la música y que ha ido a bastantes conciertos, que su deporte favorito es el tenis y que, sorprendentemente, tiene ascendencia francesa por parte de su madre.
Solamente eran aquellos pequeños datos que habían estado recolectando día con día, pero a pesar de que sabían cosas básicas sobre sus vidas, había otras de las cuales no tenían ni idea. Tal vez era un buen momento para conocerse más, aún compartirían más tiempo juntos y, a criterio de Harry, sería buena idea establecer una buena relación entre ellos.
—¿Por qué no mejor conversamos un rato? Estoy aburrido y necesito hablar de algo que no sea este tonto proyecto.
—¿Sobre qué quieres que conversemos?— inquirió con una ceja alzada, dejando de lado los papeles y poniendo su atención en el chico que tenía frente a él a unos cuantos centímetros.
Harry pareció pensar un poco antes de hablar.
—¿Puedo preguntar sobre tu edad?— dijo curioso. A pesar de haber intercambiado datos sobre ellos, Louis aún no le había dicho cuántos años tenía exactamente, solo sabía que era mayor que él.
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High Infidelity [L.S] M-preg
NezařaditelnéSu matrimonio de años se había ido a la mierda, se había vuelto insípido y rutinario. Los celos y los reclamos estaban siempre presentes y a esas alturas los votos que hicieron en el altar se estaban poniendo en duda y un caliente universitario de...