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Justo cuando pensé que mi día no podía empeorar, vi al chico parado al lado de mi casillero. Kayla estaba diciendo las habituales tonterías sin parar y ni siquiera lo notó. Al principio, ahora que realmente me detuve a pensar, nadie se había fijado en él antes de que empezara a hablar, lo que trágicamente refuerza mi extraña incapacidad para encajar en el grupo.

-No, Zoey, te juro por Dios que Piter no se emborrachó tanto después del partido. No deberías ser tan duro con él.

Piter es mi medio hermano menor. Siempre me da problemas con las bebidas, las fiestas y sus travesuras. Normalmente estaría discutiendo con Kayla sobre esto, pero estoy distraído por ese tipo en mi casillero que me llama mucho la atención. Nunca lo he visto aquí.

- Si - dije
distraídamente. - Claro - el hombre que estaba ahí parado me miró con sus ojos marrones, apagados y bastante atractivos y es como si lo conociera, pero lo extraño es que nunca lo había visto antes de hoy.

-Zoey, por favor. ¿Estas escuchando? Creo que sólo tomó cuatro, no sé, cinco cervezas y tal vez tres tragos de licor. No necesitas pelear con él, después de todo, fui yo quien lo invitó a la fiesta de celebración,- continuó charlando. No sé por qué insiste en defenderlo.- tienes que ayudarlo, es tu medio hermano

Kayla ha sido mi mejor amiga desde que llegué aquí a Los Ángeles. Tiene el pelo negro corto, su piel es bronceada, no es ni baja ni alta como yo.

- Está bien - incluso si sus acciones se contagian a mí, y muchas veces asumo la culpa, tendré que encubrirlo para que su padre no se entere. Entonces sería peor que mi sermón; ya sabes, sus acciones siempre me llaman la atención.

Intercambiamos un largo
mirada de resignación y
pleno acuerdo en
sobre la última injusticia
cometido contra mí por
mi madre y los desafortunados
de mi padrastro, con
con quién se casó hace

cuatro largos años.

Lo único que gané fue un medio hermano, hijo de mi padrastro y mi madre. Me da problemas, pero lo quiero mucho.

Kayla continúa hablando de
como debería ser más
flexible con Piter, pero
dejo de prestar atencion
cuando mis ojos
caer de nuevo sobre el
extraño parado cerca del
mi armario. Él miró
para mi fijamente, pero
tu atención fue retirada

De mi parte para... Bill.

¿Bill Kaulitz?

Pero él nunca hablaría con los novatos.

Aunque tienen cierta similitud. ¡No! Son literalmente iguales, ¿cómo es que no me di cuenta antes? Quizás porque estábamos a cierta distancia y no tenía las gafas puestas.

Bill Kaulitz es uno de los más populares y ricos de esta unidad escolar, además de Gustav y Georg o los G, como los llaman.

Mi atención se desvía de ellos tan pronto como escucho sonar el timbre Infierno. Es hora de estudiar.

Camino lentamente hacia la sala de biología, mi primera clase de hoy, y no estoy nada emocionado. Todavía es comienzo de año y ya me siento desanimada.

- ¿Has visto al chico nuevo?
- dice Kayla mientras se acerca a mí, parándose a mi lado - Escuché que es el hermano gemelo de Bill. Dijeron que ya estudió aquí.

Ignoro su charla habitual y entro al salón de clases que no estaba muy lleno, la mayoría de los estudiantes estaban afuera, a pesar de que sonó el timbre, el profesor de biología siempre llega unos quince minutos tarde para ser exactos.

Me siento en la fila del medio, Kayla se sienta frente a mí, pero es como si estuviera sentada en la misma silla que yo ya que no mira hacia adelante.

Los estudiantes pronto entraron a la sala y pronto vi esos ojos que me pusieron la piel de gallina.

¿Es de mi clase? ¿No son suficientes Bill y los G? Yo merezco.

Él camina hacia mí y por un momento pensé que iba a hablar conmigo, pero en lugar de eso tomó el asiento vacío detrás de mí.

Huele como...

Fuerza...

Justo cuando todos estaban sentados en sus respectivos lugares, entra al salón el profesor de biología, siempre con el cabello desordenado y una expresión facial de desánimo e impertinencia.

Apesta a fracaso.

Después de la clase de biología, tuve unas cinco clases más y, en todas, el chico nuevo se sentaba detrás de mí. Simplemente sentí su mirada quemarme la nuca, pero en ningún momento me voltee para mirarlo.

Estaba caminando hacia la siguiente y penúltima clase, Kayla tenía su brazo entrelazado con el mío, apenas hablaba ya que el profesor de química la regañó durante toda la clase por hablar demasiado.

- ¿Sabes el nombre del novato? - pregunto ajustando los dos cuadernos que llevaba en una mano debido a que ella ocupa mi otro brazo.

- Se llama Tom,- dice con un tono un poco demasiado alegre, -¿no es un galán?

- Ni siquiera me di cuenta.

- Bueno, ya me di cuenta - volvió a charlar Kayla.

Ella comenzó a contarme cada detalle sobre él, desde sus trenzas negras, la perforación en el lado izquierdo del labio inferior, sus ojos, su altura. ¿Cómo puede describir todo esto en tan poco tiempo?

Dios mío, que alguien la haga callar.

La amo, pero a veces desearía que alguien le tapara la boca con un pegamento muy fuerte sólo para callarla. No es una exageración, realmente habla mucho.

[...]

Me fui a casa agotada, hoy había examen sorpresa de matemáticas, ¿ver si puedes? Los profesores pueden ser muy crueles.

Al entrar en la habitación escucho las voces alteradas de mi hermano y mi padrastro.

Así lo llamo cuando no me escucha.

Mi madre estaba sentada en el sofá con la cabeza apoyada en las rodillas mientras mi padrastro, Maicon, estaba de pie y le gritaba a Piter, que estaba sentado en el sofá.

- ¿No te das cuenta que estás manchando mi imagen? - grita y señala con el dedo la cara de Piter, quien ni siquiera mueve un músculo, parece un poco desorientado.

- ¿Qué está pasando? -Le pregunto a mamá que al verme se levanta.

- Ahí estás, querida Zoey - dice en un tono no muy amigable -¿Dónde estabas cuando arrestaron a tu hermano?

¿Qué quieres decir atrapado?

- ¿Que hiciste? -Me acerco a Piter y le agarro la cara.

- Lo pillaron manejando un auto robado -contesta Maicon por él - ¿Y sabes quién tiene la culpa? Tu.

- ¿Yo? ¿Qué diablos tengo que ver yo con lo que está haciendo tu hijo?

- Debes guiarlo ya que eres la mayor.

- Soy un año mayor que él. ¿Y qué moral tienes? ¿Qué enseñanzas tienes para tu hijo? ¿Cómo ser corrupto? -Dejé escapar una risa nasal.

-No le hables así a tu padre, querida. -dice mi madre, caminando hacia mí.

- Nunca será mi padre. ¿Papá está muerto y quieres saber algo? ¡La culpa es tuya! Tú lo mataste. - Siento una bofetada en la cara.

Levantando la cabeza lentamente mirando a mi madre, abrazando a mi padrastro y empezando a llorar.

Quizás crucé la línea.

- Sube a tu habitación Zoey - Dice Maicon acurrucando a mi madre en sus brazos.

Subo las escaleras sin desgana y me dirijo a mi habitación.

Aunque quiera, no puedo arrepentirme de lo que dije, ella sabe que es verdad, fue su culpa, fue toda suya...

𝐌𝐀𝐑𝐊𝐄𝐃 | 𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora