03

434 38 1
                                    

Me despierto con el dolor punzante de las pulsaciones en mis sien.  Una luz muy fuerte golpeó mi visión.

¿Qué luz es esta?  ¿Yo... morí?

Me siento lentamente con el dolor insoportable.  Algo arde en mi frente tan caliente que siento como si se estuviera desgarrando.

Miro a mi alrededor con dificultad.  Estoy en mi habitación

¿Estoy en mi habitación?

¿Cómo podría?  Ayer

Me llevo la mano al cuello, pero no siento nada.  Miro mis manos, no hay nada.

¿Fue un sueño?

¿Qué clase de sueño realista es este?

Me levanto con dificultad de mi cama y camino hacia el gran espejo que tengo en mi habitación.

Oh querido.  ¿Que es eso?

Una marca en forma de luna llena brilla en mi frente, mis ojos brillan con un tono rojo brillante y tengo colmillos en la boca.

Mis dedos tocan la marca con cuidado como si fuera un tatuaje reciente.  ¿Es esto real o me estoy engañando por el dolor de cabeza?

Escucho el sonido del pomo de la puerta moviéndose así que le doy la espalda.  ¡Nadie puede verme así!

- Llegaras muy tarde — mi madre entra por la puerta sin siquiera tocar.

- Hoy no voy a ir a la escuela - digo de espaldas - Me duele mucho la cabeza.

Escucho el sonido de la puerta cerrándose, así que me doy la vuelta nuevamente, pero mi madre todavía está en mi habitación.

Sus ojos se abren y deja escapar un grito agudo que estoy seguro que todo Los Ángeles escuchó.

Maldita sea.  ¿Por qué sigue aquí?

Ella me mira como si fuera un bicho raro.  Realmente lo soy.  Su boca se abre para decir algo, pero no sale ningún sonido.

Maicon aparece en la puerta de mi habitación y pone la misma cara que puso mi madre cuando me vio.

- Vuélvete retro, Satanás, ,-dijo, con lo que yo llamaba voz de sermón.

-No es Satanás.  Solo soy yo – suspiré.

- ¿Qué hiciste?, -dijo  mi madre, manteniendo la distancia.

- Yo me encargo de esto querida – dijo el “padrastro”, sacando su celular – no salgas de aquí.  - dijo empujando a mi madre fuera de la habitación y cerrándola desde afuera.

¿Me encerró?  Me encerró como si fuera un monstruo.

Mis ojos se llenan de lágrimas al recordar el rostro de mi madre cuando me vio.

No sé qué está pasando ni en qué me he convertido.

- ¿Qué está pasando? - Escucho la voz de Piter al otro lado de la puerta.

-No te acerques a la habitación de Zoey, podría ser peligroso, -ahora habla Maicon.  —Se convirtió en una especie de bicho raro.

Su voz resuena en mi mente. "Ella se ha convertido en una especie de monstruo".  Las lágrimas ruedan por mis mejillas.

Llorar sólo empeorará el dolor, pero no tengo control sobre eso.

Pasa un rato cuando escucho que abren la puerta.  Piter entra por él.  Sus ojos se abren por un momento, pero luego se relajan.  Se acerca a mi con pasos lentos

-No te acerques, puedo ser peligroso - digo con voz ronca y débil

Él sonríe cálidamente y me abraza sin dudarlo.  Mis lágrimas caen y nuevamente no logro contenerlas.

𝐌𝐀𝐑𝐊𝐄𝐃 | 𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora