𝐌𝐀𝐑𝐊𝐄𝐃 | 𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛

05

Me detuve frente a la puerta número trece.  Estaba un poco perpleja por lo que acababa de suceder.

Llamé suavemente a la puerta del dormitorio, esperando que alguien la abriera.

Una chica un poco más baja que yo abrió la puerta con una sonrisa de oreja a oreja.  Su cabello rubio era corto y rizado.  Tenía una sonrisa encantadora y una apariencia rústica, no parecía un vampiro en absoluto.

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-Te estaba esperando – dijo saludándome con su puño derecho sobre su pecho izquierdo e inclinándose ligeramente hacia adelante.

¿Que es eso?  ¿Algún tipo de saludo vampírico?

Hice el mismo gesto que ella y le ofrecí una sonrisa amistosa.

- Mi nombre es Mayka.  Es un placer conocerte, Zoey – Dijo mientras me hacía un gesto para que entrara a la habitación.

- ¿Como sabes mi nombre?

-Me avisaron de tu llegada hoy temprano.

La habitación era grande y tenía lámparas cuidadosamente distribuidas en cada rincón, dándole un aspecto antiguo y reconfortante.  Había dos camas medianas, todas bien organizadas.  Una mesita de noche al lado de cada cama, dos armarios y un baño.

- La cama de la izquierda es tuya - Dice la rubia - Hay sábanas y almohadas en tu armario señala el armario de la derecha.

- Gracias, Mayka - asiente con una sonrisa en el rostro.

Todo iba bien.  Mayka me estaba contando sobre la escuela y cómo se convirtió en vampiro y créanme.  Es una historia muy divertida.

-¿Dónde está tu ropa?  - pregunta Mayka.

¿Mi ropa?  Maldita sea, no traje nada.  pero ¿cómo podría?  Ni siquiera sabía que vendría aquí.

Salí de casa a toda prisa por miedo a convertirme en una rata de laboratorio.  Tom y Bill aparecieron y me trajeron aquí sin más.

- Tienes que pedir que te traigan tus cosas, Zoey.  Después de todo, vivirás aquí durante mucho tiempo.  - Esta línea me asusta.  Por más que intento aceptarlo, no puedo

- No sé si me dejarán entrar a la casa después de lo sucedido.

  digo casi como un susurro

- Te prestaré mi ropa por ahora.-  Miro la ropa que llevaba, no era mi estilo para nada, pero no me puedo quejar.

- Vamos, necesitas darte una ducha para ir a la cafetería - joder, ¿tendré que beber sangre y todas esas cosas asquerosas?  Urg

- ¿Solo comes carne con sangre y bebes sangre?

-Oh no.  Sólo podremos beber sangre después del ritual de luna llena la próxima semana - se acerca para susurrar - dicen que algunos no sobreviven - Me quedé helada.  ¿Cómo es que no sobreviven?

Mayka miró el reloj en su muñeca.  Lo miró unos segundos, creo que le cuesta ver la hora en un reloj, como mi hermano.

-Es mejor tomar una ducha rápida, ya casi es hora de cenar - camina hacia su armario y lo abre - Te prestaré un vestido que me regalaron, pero no es mi estilo para nada, así que puedes quedartelo.

Fui al baño a darme una ducha.  El lugar tenía un aspecto antiguo y estaba iluminado por lámparas y velas, al igual que todas las demás habitaciones.

Me di una ducha rápida pero refrescante, necesitaba una ducha fría para despertarme de una vez por todas.

Salí del baño y Mayka no estaba.  Sólo había un hermoso vestido negro extendido sobre mi cama.