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Hoy, cuando me desperté, Mayka ya había regresado al dormitorio.  Parecía haberse divertido mucho.

Al menos uno de nosotros.

Íbamos camino a nuestra siguiente clase, después de disfrutar de una deliciosa comida sangrienta.

Una delicia.

Damien leyó un libro, mientras Diana y Jenifer hablaban sobre moda y chicos.

Mayka me estaba contando los detalles de su cena.  Dijo que la madre de los gemelos, la señora Simone Kaulitz, era una persona dulce, mientras que su padre era un hombre más serio, pero muy educado.

Quería contarles sobre la noche anterior.  Sobre mi posible delirio con Tom parado en mi habitación, pero no lo hice.

No sé si lo creerían.

Dicen que me creen cuando digo que mi marca brilló esa noche de hace dos años, pero no sé si dicen la verdad.

Esto no era raro, había casos de vampiros que no estaban vinculados a los elementos, pero terminaban convirtiéndose en grandes señores o incluso maestros de escuelas de vampiros.

-¿Qué opinas sobre registrarte en un sitio de citas, Zoey?  - preguntó Mayka, mientras buscaba algo en su teléfono.

- Eso es para gente mayor,-- respondí.

- Estoy de acuerdo con Mayka, necesitas despegar.  No creo que todavía sea virgen hasta el día de hoy - asintió Diana.

- No es algo de lo que me avergonzarse.

- Estoy de acuerdo con Zoey, ella no necesita avergonzarse por tener telarañas en su vagina. -Damien intentó ayudar, fallando estrepitosamente.

- Vaya, me sentí mucho más motivado por tus palabras, Damien – se burló el rubio, volviendo a leer su libro.

- Estoy de acuerdo con las chicas, necesitas conocer a alguien para ver si puedes dejar de estar amargada - dijo Jenifer.

Su amor me conmueve.

- Sabes que nadie sale conmigo, ¿recuerdas la última cita?  El niño fue al baño y nunca regresó.  Quién sabe, tal vez me convierta en una monja vampira - sugerí, fingiendo no importarme demasiado el último encuentro.

Un completo desastre.

- Creo que vio que no podía soportar sentarse contigo, así que salió corriendo - dijo Mayka, tratando de animarme.

Murmuré "ejem, lo sé" y vi a todos suspirar juntos.

- Ni siquiera vengas con baja estima, estás completamente buena.  Si no fuera gay, definitivamente babearía por ti.  Pero tal como soy, simplemente siento celos.  — dijo  haciéndome reír.

- Estoy de acuerdo – dijeron Diana y Jenifer juntas y luego comenzaron a reír.

- ¿Quiere saber?  Vamos a inscribirte en un sitio de citas, dame tu celular – Jenifer prácticamente arrancó el celular de mi bolsillo y comenzó a revisarlo.

- Deja el tunder Vamp, es lo mejor que tienes — Diana se unió a Jenifer mientras Mayka y Damien se reían.

Una conspiración de amigos, eso es.

- Damián, ayúdame.  No tengo treinta años para estar en una aplicación de citas, eso es cosa de viejos- rogué al ver a la rubia poner una expresión ofendida.

- ¿Me estás llamando viejo por casualidad?  Llevo usando este sitio desde siempre y confieso que he recibido muchos golpes.  -Puse los ojos en blanco al ver que no tendría ninguna posibilidad.

𝐌𝐀𝐑𝐊𝐄𝐃 | 𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora