10

345 31 2
                                    


TOM POV

Bajo la tenue luz de la discoteca, yo estaba allí, inmerso en observar el entorno, con un cigarrillo entre los dedos.

Gustav se acercó con un discreto movimiento de cabeza.

Probablemente después de ligar con alguien.

Es de los que come tranquilamente, nunca sabemos con quién ni cuándo salió con alguien, pocas veces nos lo cuenta.

Confieso que me parezco más a él. A diferencia de nosotros, Bill y Georg calculan cuántos capturaron en una noche.

Es como dice el refrán... quien come tranquilamente come mejor.

En su mano reposaba un vaso de whisky, mientras un silencio contemplativo se establecía entre nosotros.

-¿Por qué no te relacionaste con nadie, Kaulitz? -Preguntó, sentándose a mi lado, rompiendo el silencio entre nosotros.

-No estoy de humor - respondí secamente

- ¿Tom Kaulitz niega el sexo? Esto es nuevo - se burló.

- Sabes que no soy de los que comen cualquier cosa.

Él se rió y se vio hacia adelante. Su expresión cambió repentinamente y se giró para mirarme.

- ¿Qué quieres con Zoey? - preguntó Gustav tomando un sorbo de su bebida.

¿Qué?

- Sé que fuiste tú quien la transformó, Tom.

- Yo no la transformé.
- Inhalé mi cigarrillo mirando a la gente en el club.

- Todo indica que fuiste tú.

-Joder, Schäfer, ¿no me crees? Sólo fui a esa maldita escuela por tu insistencia.- digo irritado.

- No tiene sentido, estuviste allí. Podría haber sido cualquiera de nosotros, pero todos estaban conmigo esa noche menos tú.-  me miró seriamente, tratando de identificar cualquier rastro de mentira en mi rostro. El fue bueno en eso.

-Eso fue sólo una coincidencia. Estaba pasando cuando escuché los gritos.

Gustav todavía me miraba con recelo.

- Había otro vampiro además de mí esa noche.

- ¿OMS? - preguntó, pareciendo interesado

- No lo sé, pero de todos modos no quería que ella muriera. Sólo ayudé porque vi que todavía era posible que ella sobreviviera. No es que me importe.

-Ciertamente te importa, de lo contrario habrías dejado morir a cualquiera en la misma situación. Y aun así la trajiste a la morada oscura, ¿vas a decirme que no fue para mantenerla bajo tu vigilancia? - Lo tomaré en serio

- Sólo hay una cosa que me importa las mujeres. Zoey no es diferente - respondí soltando el humo del cigarrillo.

Gustav se rió sarcásticamente. - Tom, siempre te gustó jugar con fuego. Sólo espero que al final no te quemes. - dijo levantándose dejándome solo.

Lo vi acercarse a la pelirroja que trajo en su auto, le dijo algo al oído y ella sonrió.

Aparté la mirada, buscando a Zoey entre la multitud, pero no la encontré.

Georg se acercó a mí y se sentó en el asiento que antes ocupaba Gustav.

- Creo que será mejor que vayas tras tu protegida. - dijo refiriéndose a Zoey.

- ¿Y por qué debería hacerlo?

- La última vez que la vi estaba sentada sola, bebiéndoselos todos antes de ir al baño. - sonrió, pareciendo divertido.

𝐌𝐀𝐑𝐊𝐄𝐃 | 𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora