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La noche siguiente.

Subí rápidamente las grandes escaleras del templo de la catedral de Nix.

Llegué tarde.

¿Cómo puedo llegar tarde a algo tan importante en mi vida?

Caminé rápidamente hacia la entrada y vi que era la señorita Kristin quien les daba la bienvenida a todos.

-Hola Zoey, cuanto tiempo ha pasado - dijo al verme.

- Hola señora.  Kristin – digo freciéndole una sonrisa amistosa.

- Es mejor ir con tus amigos antes de que comience el ritual.

Así lo hice, entrando a la habitación un poco aprensivo.  Todos estaban en un gran círculo.  El lugar era más como una cueva que una iglesia o un santuario como me habían dicho.

Se colocaron velas gruesas en el centro del círculo, como un culto satánico mostrado en las películas, pero a diferencia de cualquier sentimiento de miedo y angustia, me sentí bienvenido tan pronto como me uní a todos.

- Finalmente – dijo Damien entre dientes, apenas estuve junto a él y Maika.

- Perdón por la demora - dije

Los murmullos pronto se calmaron cuando los vampiros adultos entraron al círculo.

Al lado de Damien estaban los gemelos, quienes me saludaron tan pronto como me vieron.  Llevaban la misma ropa de siempre.

Llevaba un vestido largo, con mangas caídas que dejaban al descubierto mis hombros.  En mis pies llevaba botas sencillas y mi cabello negro estaba suelto, con solo algunos mechones recogidos para darle algo de encanto.

Todos los vampiros adultos se reunieron detrás de nosotros, sólo para mirar.  Sr.  Kristin fue quien se dirigió a nosotros junto a un hombre bien vestido y de aspecto superior.  Sr.  Kristin se veía diferente a lo que acababa de ver en la entrada.  Llevaba una falda larga que cubría sus pies y una blusa de tirantes sueltos, su cabello rojo resaltaba a la luz de las velas.  Todos los profesores la miraron con respeto.

Nunca me di cuenta de lo hermosa que es.

- Este es el padre de los Kaulitz, Jörg Kaulitz - me susurró discretamente Mayka.

Miré frente a mí y vi que era Tom quien me quemaba y traspasaba con su llamativa mirada.

Él es muy apuesto.

A su lado izquierdo estaba mi hermano, al lado de los caballeros, a su lado derecho estaba Sasha quien también me miraba.

En el suyo había odio.  Odio puro.

Fruncí el ceño, mirándola, tratando de entender el motivo de su mirada fija.  Mi atención se desvió de la rubia tan pronto como escuché el sonido de un tambor, anunciando el inicio del ritual.

- Bienvenidos hijos de Nix – Pensé que ella solo tenía uno.  - Comenzamos el ritual de luna llena, donde se completan sus marcas, su elemento se une a su sangre y descubres tu propia identidad.  - su voz sonaba misteriosa y dulce.

- A medida que se enciendan las velas de cada elemento, el elemento que te representa se manifestará en tu cuerpo.- Dijo el hombre a un lado en tono firme.

- Cierra los ojos y contempla la manifestación del poderoso Nix – dijo la señorita Kristin.

Cerré los ojos mientras todos sentían mariposas en mi estómago.

- La llama blanca que arde en vuestros corazones brillará cuando escuchéis el llamado de su naturaleza.  - La voz de Jörg resonó en el silencio.

- Sobre los poderes de Nix, invoco el fuego.  La llama que arderá para siempre.  - Dijo Kristin intensamente.

𝐌𝐀𝐑𝐊𝐄𝐃 | 𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora