Rachel
Me remuevo sobre la superficie acolchada en la que me encuentro. El olor penetrante del... ¿antiséptico? Se dispersa en el aire aferrándose a cualquier centímetro de éste. Una inhalada más y todo se precipita a mí de golpe.
Mi familia.
Christopher siendo herido por papá.
La pelea.
La bofetada que me propinó Luciana.
La parte superior de mi cuerpo se encorva de forma brusca en cuánto abro los ojos desorientada. Se me dificulta mucho orientarme a causa de la poca iluminación en la habitación hasta que me topo con la presencia abrumadora del hombre de ojos grises a mi lado.
-Oye -inclina mi rostro en su dirección-. ¿Cómo te sientes?
Sacudo la cabeza queriendo que ignore el cómo me encuentro, mis ojos van al vendaje en su hombro y un suspiro se me atasca.
El disparo.
-Tú fuiste herido no yo -carraspeo molesta por la sequedad en mi boca, Christopher es rápido al alcanzar un vaso de agua y tendermelo-. Gracias -susurro.
-Te dije que fue solo un rozón -le quita importancia devolviendo el vaso ahora vacío a su lugar-. Tú hermana te examinó, dijo que estuviste cerca de tener un colapso gracias a tu asma nerviosa, tienes que evitar este tipo de situaciones y nunca salir sin tú inhalador. ¿Está claro?
Desvío la mirada retorciendo mis manos entre sí.
-Rachel...
-Está claro -murmuro.
-Bien -se inclina para besar mi frente-. Y no me escondas las cosas, la pelea con tus padres fue la gota que derramó el vaso eso significa que has estado bajo mucho estrés últimamente y que es posible que hayas necesitado usar tú inhalador con mayor frecuencia que antes.
Asiento con la cabeza gacha.
-No me he sentido al cien porciento desde hace mucho y sin preverlo olvido el inhalador en casa -humecto mis labios resecos-. Prometo no volver a hacerlo mientras tú prometas no volver a recibir un disparo de mi padre por tratar de apartarme del camino.
Exhala largo y tendido dejando la expresión tensa a un lado.
-Prometo lo primero, más no lo segundo. No puedes pedir que me hagas a un lado mientras estás en riesgo de salir herida, Rachel. No puedes obligarme a no hacer nada mientras tú estás sufriendo.
Se cierne sobre mí dejando su cabeza a la altura de mi corazón.
-Te amo mucho ¿lo sabes, no? No iba a dejarte e ir con ellos solo porque creían que me estabas presionando.
-Lo sé -murmura.
Acaricio el vendaje que cubre su hombro.
-¿Dónde... dónde están?
Se tensa alertándome.
-Luciana está de regreso a dónde pertenece mientras que tú padre y hermanas se quedaron en uno de los hoteles de Sara porque así ella lo dispuso, ya que no querían hospedarse aquí pero tampoco marcharse sin pasar tiempo contigo. Mi única condición fue que la bruja de Luciana se largara, no la quiero cerca de tí, tuvo suerte de que no le haya torcido el maldito cuello justo cuando se atrevió a golpearte -el tinte oscuro en su voz se agrava y sus brazos me encarcelan de forma instintiva.
-Está bien. Mantendré el menor contacto posible con ella. Estoy cansada de no recibir más que desaprobación a cualquier cosa que haga -confieso con suavidad-. No esperaba una reacción distinta a la que tuvo pero si una menos agresiva. Después de todo es mi mamá, supongo que sigo esperando cosas de su parte que no llegarán -el nudo inquietante en mi garganta me impide continuar hablando.
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✯𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒄𝒉𝒆𝒍✯
Fanfiction«Somos 𝒍𝒂𝒔𝒄𝒊𝒗𝒊𝒂, somos 𝒍𝒖𝒋𝒖𝒓𝒊𝒂 y somos 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒐. Somos 𝒍𝒐𝒔 𝒎𝒂𝒍𝒐𝒔 que no le envidian nada a 𝒍𝒐 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒐» - - - - - - - - - - - - -