Romeo y Julieta | Danilo Sanchez / Matias Recalt

4. ¿Te pongo nerviosa?

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La relación entre Julieta y Danilo iba mejorando, ya no peleaban tanto como antes e incluso ella disfrutaba pasar tiempo con el.

—Vamos Carlos, tranquilo— gritaba el entrenador de Ald Boys.

Allí estaba Julieta sentada junto a Segundo viendo a sus amigos, Carlos y Danilo, jugar.

—¿Sabes quien es ese que esta allá?— le pregunto Danilo a Carlos en la cancha.

—¿Quien es?— pregunto el de rulos.

—Mira jugadores para Argentinos y se los lleva— contesto el castaño.

—¿Enserió?—.

—Si enserio, seguro me viene a ver a mi— presumió el uruguayo.

—Tomatela— su amigo Tevez lo empujo.

Danilo rio y volvio a dirijirse a su amigo—Che—.

—¿Que?— pregunto Carlos.

—¿Vos crees que Julieta me este mirando a mi?— pregunto.

—Si que se yo uruguayo, nos está mirando a los dos, esta mirando el partido— contesto su amigo mirando la pelota.

—Pero en especial, ¿no la ves?, para mi que no me sacó la mirada en todo el partido— Carlos miró a su amiga que dirijia la mirada hacia la pelota.

—No se uruguayo, mira la pelota y vos la tenes la mayoría del tiempo— dijo Tevez y Danilo chasqueo la lengua.

En la tribuna Julieta quedaba enamorada del partido, como siempre, adonde iba la pelota iba su mirada y la mayoría del tiempo iba a para ella uno de los mejores jugadores de la cancha, el uruguayo, la pelota estaba a sus pies y hacia lo que el le ordenaba, a Julieta le fascinaba la manera en la que Danilo jugaba al fútbol, era su mejor virtud.

Al lado de Segundo se había sentado un tipo de lentes, con un sanguche y una gaseosa en la mano.

—Lindo partidito eh— le dijo el señor a Segundo, Julieta no presto nada de atención a lo que dijo, pues en la cancha, su amigo Carlos daba una media vuelta y anotaba un golazo al ángulo que grito con todas sus fuerzas.

—¿Usted es el papá de Martinez?— pregunto el tipo de lentes.

—No, yo soy el tío, soy el que siempre lo trae aca— contesto Segundo —¿Paso algo?—.

—No, no, nada, me gusta el pibe, juega lindo, muy lindo— dijo el señor y Julieta llevo su mirada y su atención hacia la conversación —Perdone, Madoni, un gusto— el le extendió la mano.

—Segundo— se presento Segundo y se la estrecho.

El partido terminó 7-0, con una victoria destrozadora del club Ald Boys. Julieta se dirijio como siempre al vestuario a felicitar a sus amigos. El equipo se encontraba festejando el triunfo. Se quedó en la puerta hasta que Danilo vio un mecho rojo reslatar en el marco de la puerta, asique salió a ver a Julieta.

Ella se encontraba pensando en los goles, sobre todo en los goles de el Uruguayo que solo sabía anotar golazos, se preguntaba como lo había echo. Se distrajo cuando del vestuario salió el castaño, sin remera y todo sudado pero con una sonrisa de oreja a oreja, la vista de la pequeña Julieta de perdio un poco en los abdominales del torso desnudo de Danilo, pero rápidamente volvió a su cara.

—Buen partido eh, jugaste re bien— alago ella y el sonrio.

—Siempre juego bien yo— el se acercó sin darse cuenta que estaba a centímetros de la colorada.