Romeo y Julieta | Danilo Sanchez / Matias Recalt

35. Para siempre Romeo y Julieta

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6 años más tarde

—Dale Danilo!— grito Julieta.

—Ya voy, espera— dijo Danilo desde el baño.

—Vamos a perder el avión—.

—Ya va amor, no sufras, tengo todo calculado— Danilo salio del baño y le dio un beso en los labios a su esposa.

—¿Tenes todo?— preguntó la chica.

—Todo listo solo falta bajar las valijas— dijo el.

—Bueno dale te ayudo— Julieta estaba por agarrar una valija.

—¿Estas loca?, no podes hacer fuerza, estas embarazada— hablo Danilo quitandole la valija.

—Es solo una valija, no pesa nada amor— dijo Julieta.

—Vos quédate ahí, ocúpate de verte hermosa, de Mateo y de la beba— Danilo le dio un beso en los labios y ella lo miro embobado.

—Mate, ¿tenes todo?— hablo Julieta.

—Si mami— contesto el hijo de la colorada, un rubiecito de ojos verdes bastante simpático y bromista como su padre.

—Vamos entonces— Julieta agarro la mano de su hijo y ambos salieron de la casa.

La colorada miró una última vez el lugar, esa casa valía oro para ella, era la que habían comprado después de casarse con Danilo, allí había nacido Mateo y todo, pero había que avanzar y empezar a dejar cosas atrás, su esposo era futbolista y ella sabía muy bien que el resto de su vida iba a ser así.

—¿Listo campeón?— preguntó Danilo cuando vio a su familia bajar.

El niño corrió hasta su padre y el lo alzo —Todo listo— sonrio con su peculiar sonrisa tierna y de lado, como la de Danilo.

Julieta subió al auto, Danilo abrocho el cinturón de su hijo y también entró para ambos dirijirse a Ezeiza.

Llegando allí Danilo escucho su nombre.

—Uruguayo!— saludo alguien.

—Carlitos— ambos se abrazaron.

—¿Como estas colo?— saludo Carlos también con un abrazo a la chica.

—Todo bien Carlitos ¿y vos?— saludo ella.

—Ya en cualquier momento se me viene la sobrina eh— dijo refiriendose a la panza de la colo —¿Y mi sobrino favorito donde esta?— dijo y detrás de Danilo se aparecio Mateo.

—Tioo— el niño apenas lo vio corrió a darle un fuerte abrazo.

—¿Y Clara?— preguntó Danilo.

—Esta en el kiosco, comprando chuches seguro— hablo Carlos y los chicos vieron a Clara volver con las manos llenas de bolsas de golosinas —¿Es necesario tanto?— preguntó Tevez.

—Es re necesario— dijo Clara y se lanzó a abrazar a Julieta —¿Como estas Ju?—.

—Bienn ¿y vos gorda?— hablaron ambas en el abrazo.

—¿Y tus hijos Clara?— preguntó Carlos.

—Son tus hijos tambien, podrias fijarte vos— dijo Clara mientras saludaba al uruguayo.

—¿Que onda uru?—.

—Hola Clara— saludo el.

—Papa, papá, papa— grito un niño de rulos negros mientras llegaba corriendo hasta los chicos.