𝙎𝙏𝙄𝙇𝙇 𝙄𝙉𝙏𝙊 𝙔𝙊𝙐 (ᴀʟᴇᴊᴀɴᴅʀᴀ ᴠɪʟʟᴀʀʀᴇᴀʟ)

𝙀𝙨𝙩𝙤 𝙣𝙤 𝙩𝙪𝙫𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙧

-¡Cállate si no quieres que yo misma haga que cierres la boca de una buena vez!

-Inténtalo -Dijo retándome su mirada penetrante me hizo perderme por un momento, intenté empujarla más, pero la pared se interpuso, solo hizo que su nariz y la mía estuvieran a nada de tocarse.

-Tú lo pediste -Me lancé sobre ella haciendo que nuestros labios chocaran, me empujó intentando golpearme por un momento - Deja de fingir que no te mueres por esto...

-Estas más que equivocada si crees que disfruto de esto, te odio -Si voz se escuchó con cierto tono de molestia.

-¿Eso crees? Si me odias tanto ¿Por qué no me sueltas? -Ambas bajamos la mirada sus ojos se abrieron tanto que creí que saldrían de su cabeza, sus manos firmes sobre mi cintura manteniéndome lo más cerca que se podía estar de ella.

-Púdrete, esto fue un error...

-Las dos sabemos que es un error que quieres volver a cometer -Subí mis manos hasta la parte de atrás de su cuello atrayéndola hasta mí , nuestros labios se unieron nuevamente, con la pequeña diferencia que esta vez sí me correspondió, y lo hizo con más entusiasmo del que esperaba.

Sentí sus manos arrugar la tela de mi chaqueta mientras me jalaba, me dio la vuelta e hizo que mi espalda golpeara la pared acorralándome cada vez más hasta que inevitablemente nuestros cuerpos rozaron en su totalidad.

-Ahhh... -De mi boca se escapó un ligero jadeo en el segundo en que ella se separó de mí, sentí que movió una de sus manos y la puso sobre el costado de mi cuello mientras que su pulgar se encargó de girar mi cara a un lado -Espera...- Jadeé sin aliento cuando sentí sus labios sobre mi cuello.

-Tu sola te metiste en esto, y haré que te arrepientas -Su voz ronca hizo que algo dentro de mí se pusiera alerta, sentí como sus dientes se clavaron en mi cuello haciéndome perder el aliento por completo.

-¡Ale! -Se escuchó una voz que no reconocí, pero hizo que se quedara quieta- ¡¿Dónde estás?! ¡Alejandra!

-Olvídate de lo que pasó, no volverá a pasar -Dijo soltándome y alejándose de mi -¡Mamá estoy aquí! -Gritó mientras golpeaba la puerta -¡Ábreme! -Giró un segundo a verme- Más te vale que mi mamá no te vea

No pasó mucho tiempo hasta que la puerta fue abierta por una mujer, lo supe cuando volví a escuchar su voz, pero yo me mantuve detrás de la puerta

-Ale nos tenías muy asustadas, Paulina encontró tus cosas, pero tú no estabas -Dijo aquella mujer al borde del llanto.

-Ya mami, me quedé atrapada... es todo, siento haberlas preocupado -Vi como la abrazó gracias al reflejo que se formaba en el piso -Anda, vamos arriba, necesito cambiarme -Intentó tranquilizarla.

Ellas se fueron, agradecí que a Alejandra no le diera un ataque de creatividad y se le ocurriera dejarme encerrada, salí del lugar aun aturdida por la situación, esto es más de lo que puedo soportar, tendré que buscar una solución definitiva.

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*Pov Alejandra*

No puedo creer que me dejé llevar, esto fue un error, un maldito error, y no tengo idea de cómo solucionarlo.

-Esta vez se te pasó la mano Alejandra-Dije para mí misma.

-¿Con que se te pasó la mano? -Pegué un brinco cuando escuché la voz de Daniela a mis espaldas.

-Con... con nada ¿No estabas dormida? -Pregunté confundida.

-Si, pero estas dando vueltas y haces ruido, me despertaste