Asustado - Markhyuck [NCT] (Editada)

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—Taeyong, apártate por favor, necesito saber dónde está Haechan. — Mark miró al mayor con angustia, ya que Donghyuck salió tan rápido de la escena como un rayo. No consiguió seguirlo, debido a que el líder del grupo le dio por coger al rapero por banda para darle su visto bueno en cuanto a las preguntas que respondió en la entrevista.

Taeyong lo miraba curioso, a la vez que daba un gesto con la mano para quitarle importancia a las plegarias de Mark. — Tranquilo, estará bien, seguro que está con Doyoung molestándolo.

—No lo entiendes, Tae. — Mark empezó a desesperarse. — Necesito hablar con él.

—Con la condición de que para la próxima vez seas tú quien responda a las preguntas de Whiplash, ya me arrepiento de haber compuesto esa canción. — El mayor soltó un pesado suspiro, cansado por ese tipo de preguntas.

—Sí, sí, lo que tú quieras, pero ahora, permiso. — Mark esquivó a su líder y salió flechado para recorrer la planta del edificio. No sabía dónde podría estar su amigo, por lo que comprobó los baños, la terraza y ahora se encaminaba hacia los camerinos. Al girar una esquina se chocó de bruces con una mujer que parecía tener prisa y la mirada un poco temerosa; esto confundió a Mark, pero se recompuso rápido mientras ambos se disculpaban.

Observó uno de los camerinos con la puerta entrecerrada, quizás de ahí venía la chica. Se acercó lentamente con esperanzas de que estuviera Haechan. Sin embargo, se quedó paralizado con lo que vio tras ese pequeño hueco. Haechan con una actitud incómoda mirando a sus laterales, intentando evitar al Señor Kang mientras este le susurraba algo al oído. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Por qué Haechan tenía esa expresión de terror en su rostro?

—Nos vemos. — Alcanzó a oír del hombre mientras giraba su atención hacia la puerta.

Mierda. Pensó Mark, por lo que rápidamente, pero sin hacer ruido, consiguió esconderse tras una esquina. Cuando vio a su superior alejarse poco a poco de su rango de visión, fue con paso cuidadoso hacia donde estaba Haechan. Al abrir la puerta, observó cómo su amigo estaba recostado en una pared mientras se pasaba las manos por el pelo angustiado y soltaba un suspiro de tristeza.

—¿Haechannie? — Esa pregunta sobresaltó al nombrado, mirándolo estupefacto y brindándole una sonrisa falsa.

—M-Mark. Qué bueno verte. — Donghyuck volvió a coger el vaso de agua para beber, a pesar de no tener sed.

—¿Todo bien? Has salido rápido en el segundo en el que la entrevista terminó. — Mark decidió que era mejor no preguntarle por lo que había visto minutos atrás. — Te he estado buscando por todos lados.

—Claro. — Dijo, sin poder evitar mostrarse inseguro, todo le estaba afectando demasiado. Mark asintió, no muy convencido. — Oye, sobre lo de antes... la entrevista, tu respuesta, quiero que sepas que... — Haechan lo cortó antes de que siguiera.

—No hace falta que sigas, sé que debería haberme callado la boca o contestado de otra manera, lo lamento. — Haechan daba golpecitos nerviosos en el vaso mientras rehusaba de la mirada de Mark. El mayor estaba perplejo.

— Te equivocas, el que debe disculparse soy yo, tus palabras no fueron inadecuadas o fuera de lugar, simplemente me tomó por sorpresa. Quizás si tenía la esperanza de que me eligieras, por muy extraña que fuese la pregunta del presentador, no fue tu elección, fue la forma en la que lo dijiste. — Mark hizo una pausa para acercarse un poco más a Donghyuck. — Escucha, estos días te he visto tan mal que me sentía una mierda de amigo y no sé, simplemente tus palabras me llegaron al corazón. No supe cómo reaccionar ante eso y simplemente me quedé pensativo. No es tu culpa en absoluto, Haechan. — El menor se alegró al oír eso de su amigo y le dio una pequeña sonrisa tímida. — Me alegro de eso. — Susurró para sí mismo.

—¿Es por eso por lo que estabas preocupado o hay algo más? — Mark preguntó al ver que Haechan seguía con una actitud bastante compungida, lo notaba en sus ojos.

Donghyuck negó lentamente mientras recordaba las palabras de su superior. — Todo está bien ahora. — Mark decidió no insistir, no de momento.

—Deberíamos volver, nos están esperando. — Mark asintió tomando del brazo a su amigo, arrebatándole una pequeña risa.

— No vuelvas a escaparte de mí nunca más.

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Tras aquel encuentro en el camerino, Mark y Haechan regresaron al lugar donde los esperaba el resto del grupo. Aunque el ambiente seguía tenso para Haechan, Mark hizo lo posible por mantenerlo distraído y animado durante el resto de la jornada.

Sin embargo, las preocupaciones de Mark no desaparecieron del todo. Sabía que algo inquietaba a Haechan más allá de lo sucedido en la entrevista y estaba decidido a averiguarlo.

Después de un día agitado, finalmente llegaron a sus dormitorios. El ambiente entre los miembros del grupo era relajado, como si la tensión del día se hubiera disipado.

— Bueno chicos, creo que deberíamos celebrar que el resto de la semana la tenemos libre. —propuso Taeil con una sonrisa, mirando alrededor para ver las reacciones de los demás.

— ¡Eso suena genial! —exclamó Yuta, entusiasmado. — ¿Qué les parece si organizamos una noche de películas aquí en el dormitorio?

Los demás miembros asintieron emocionados ante la idea de Yuta.

— Sí, suena como un plan perfecto para relajarnos y pasar tiempo juntos —aprobó Johnny, mientras comenzaba a buscar en su colección de películas.

— ¿Alguien quiere palomitas de maíz? —preguntó Haechan, levantando una bolsa en señal de ofrecimiento.

— ¡Yo me encargo de las bebidas! —añadió Jaehyun, levantándose para ir a la cocina.

En el sofá, Mark se encontraba cómodo pero ligeramente alejado de Haechan. Aunque seguía concentrado en la película, no pudo evitar mirar de reojo cuando Jungwoo y Ten comenzaron a cambiar de posición. Observó con cierta curiosidad mientras Jungwoo se movía hacia el lado de Ten, quien a su vez se desplazaba para liberar espacio en el extremo del sofá. Ahora Ten se encontraba al lado de Haechan

— ¡Ah, por fin tengo algo de espacio! No parabas de moverte—exclamó Jaehyung, estirándose un poco más cómodamente.

— Eres un dramas. —Mencionó Ten, con una sonrisa amigable.

Mark los miró de reojo, asintiendo levemente ante el gesto de Ten, pero volvió su atención a la película, tratando de no dejar que sus pensamientos vagaran demasiado.

A medida que pasaban los minutos, algunos de los miembros empezaron a quedarse dormidos, sumergidos en el confort del sofá y el ambiente relajado. Mark luchaba por mantenerse despierto, pero una escena captó su atención de manera inesperada: vio a Ten descansando su cabeza en el regazo de Haechan, mientras sus manos jugueteaban suavemente con el cabello del menor. Parecían estar inmersos en una conversación, ajena al resto.

Un suspiro escapó de los labios de Mark, sintiendo una extraña mezcla de emociones. ¿Por qué le molestaba ver a Ten y Haechan de esa manera? Eran solo amigos, ¿no? Sin embargo, no pudo evitar sentir un leve pinchazo de celos en su interior. Se regañó a sí mismo por sentirse así. ¿Qué importaba si Ten y Haechan compartían un momento de cercanía? Eran amigos cercanos, nada más.

Pero a pesar de sus intentos por racionalizarlo, una sensación incómoda persistía en su pecho. Decidió apartar la mirada de ellos, tratando de concentrarse en la película una vez más, aunque su mente seguía dando vueltas a aquellos sentimientos confusos. Quería disfrutar de la noche de películas con sus amigos, sin dejar que la envidia y los celos arruinaran el momento. Aunque en su interior, una pequeña voz seguía susurrando el deseo de estar en el lugar de Ten, compartiendo esa cercanía con Haechan que tanto anhelaba.