Asustado - Markhyuck [NCT] (Editada)

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La entrevista finalizó con gran éxito. Justo cuando apagaron la transmisión, Donghyuck se levantó con prisas para ir a uno de los camerinos, cerrando la puerta tras de sí. Respiró hondo mientras se giraba de espaldas a la puerta, encontrándose con una no tan agradable sorpresa. Su superior, el Sr. Kang, estaba tomando un café mientras charlaba con la estilista del lugar. Parecía que estaban dando por terminada la conversación, ya que la chica gesticulaba muy rápido. Quizás tenía prisa.

Haechan no quería interrumpir, por lo que se sirvió un vaso de agua y se recostó sobre una mesa, observando a la chica que les daba una reverencia como despedida, aunque no había dirigido ni una sola palabra al menor. Donghyuck rezaba internamente para que la chica se quedara con ellos, pero tristemente sus plegarias no fueron escuchadas.

— ¿Qué tal, Lee? —El hombre le preguntó justo cuando la puerta fue cerrada.

— Genial, muchas gracias por preguntar. Por cierto, señor, ¿qué hace aquí? Creí que estaría en una reunión publicitaria —Quería que sus palabras sonaran suaves.

— Bueno, me llamaron para venir y hablar con el presentador, quería que supervisara un poco la zona.

— Claro, espero que todo haya salido correctamente —Dijo Donghyuck, bebiendo un poco de agua con timidez.

— La verdad es que sí. ¿Sabes? He visto y escuchado toda vuestra entrevista. Interesante, realmente interesante... —Se humedeció ligeramente los labios.

— O-Oh... ¿y qué le ha parecido? —Le dio pequeños toquecitos a su vaso de agua intentando calmar su expresión.

— Seré sincero —Estaba a dos pasos de Haechan mientras le miraba fijamente—. Si crees que puedes decir cualquier cosa porque creas que yo no me pueda enterar, estás muy equivocado, angelito.

El vocalista apretaba con tanta fuerza el vaso que podría romperse en cualquier momento.

— ¿Es cierto? ¿Saldrías con alguno de tus compañeros? ¿Aun sabiendo que son hombres? ¿Aun recordando la conversación que tuvimos? —Ahora el café que estaba tomando lo había dejado con lentitud sobre la mesa y con una de sus manos libres apretaba el hombro izquierdo de Donghyuck ejerciendo cierta fuerza.

— Señor... todo fue parte de la entrevista, era una simple pregunta —Empezó a notar el dolor en su piel, pero no dijo nada.

— Sé que era una pregunta, pero podría ser muy diferente a lo que tú estuvieras pensando. Tus palabras parecían reales. ¿Quieres hacerme creer eso? —La fuerza estaba subiendo de intensidad haciendo que Donghyuck negara frenéticamente.

La distancia corporal había menguado, haciendo que el pequeño no tuviera espacio personal.

— ¿Sabías que eres malo mintiendo? —Susurró en su oído—. Podría hacerte pagar por estos comportamientos en cualquier momento —Donghyuck soltó un pequeño gemido de angustia, no soportaba el pinchazo de dolor que residía en su hombro—.

En ese instante se sentía tan indefenso que lágrimas amenazaban con invadir sus ojos en escasos segundos, pero se dijo así mismo que no debía llorar, no quería darle el placer a ese ser tan malvado de verlo en ese estado tan vulnerable.

— Nos vemos —Se despidió soltando finalmente su agarre—.

Giró el pomo de la puerta, pero a ambos les tomó por sorpresa que esta no estaba del todo cerrada. La expresión de aquel monstruo cambió repentinamente a una molesta. La estilista con la que entablaron una conversación debió salir sin comprobar que la habitación estuviera cerrada completamente. Cualquiera podría haber escuchado algo, en cambio su superior no le dio gran importancia.

Abrió un poco la puerta para abandonar la sala, se giró levemente hacia Haechan dándole una última sonrisa un tanto perversa.