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La situación empeoró con Haechan. Cuando Mark lo abrazó, el menor se sentía indefenso, por lo que después de varios minutos abrazados, Dongyuck lo empujó para deshacerse de esa muestra de cariño. El mayor estaba desconcertado, pero entendió al ver el miedo en los ojos del contrario. Haechan salió corriendo a su habitación, no quería lidiar con nadie. Mark, en cambio, suspiró. Las luces de la sala se apagaron y dejó que por su mente rondaran miles de pensamientos. Salió de allí justo cuando sus piernas se lo permitieron, llegando a reunirse con los demás.

—¡Hyung! —Lo llamó Chenle. —¿Qué ocurrió?

—¿Descubriste algo? —Jeno se acercó rápidamente a su mayor.

Todos preguntaban preocupados, pero Mark seguía callado.

—Habla, por favor. —Jaemin lo miró asustado por lo que podría haber pasado allí dentro.

—Nana... —Pronunció el mayor, haciendo que este se tensara. —Quiero que hoy duermas con Jeno y Renjun, necesito tiempo a solas con Haechan. —Habló mirando fijamente a los tres nuevos compañeros de cuarto.

—Vale. —Dijeron Jeno y Renjun al mismo tiempo, haciendo que Jaemin suspirara.

—Y ahora a la cama, mañana tenemos mucho por hacer. —Ordenó. —Y vosotros dos —Señaló a Jisung y Chenle—. No os quedéis despiertos hasta tarde, que después os quejáis de que tenéis sueño. —Los regañó de manera suave.

Con un asentimiento de cabeza por parte de ambos, cada uno fue a su respectiva habitación.

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Mark abrió sigilosamente la puerta, todo se encontraba a oscuras, por lo que intentó llegar a ciegas a la cama de Haechan. Cuando la tuvo frente a él, se agachó quedando a escasos milímetros de la cara del menor. Creyendo que se encontraba dormido, acarició los cabellos castaños de su amigo, pasando los dedos por su linda y suave carita. Todavía tenía rastros de lágrimas, también había llorado después de abrazarlo.

—Eres demasiado bonito para sufrir... —Susurró Mark, admirándolo.

Siguió proporcionándole pequeñas caricias, hasta que por inercia propia sus ojos viajaron a sus labios, extrañándose. Quiso olvidar ese pensamiento.

—Odio verte triste y juro que el responsable del problema hará pagar por hacerte esto. —Siguió susurrando mientras acercaba sus labios a la frente del menor y le daba un tierno beso. —Descansa.

En ese instante, Donghyuck abrió los ojos, dejando a Mark estupefacto.

—Mark... No te vayas, quédate aquí. — dijo, tomándole la mano.

—Esa era mi misión en un principio, dormir contigo. —Sonrió, provocando una sonrisa en el otro, aunque también se sonrojó. Sin embargo, debido a la escasa luz, Mark no lo notó.

Segundos más tarde, ya se encontraban los dos en la misma cama, ambos abrazados. Poco a poco, Hyuck cayó dormido en los brazos del otro.

Haechan se sentía protegido.

Y Mark se sentía feliz por eso.

Asustado - Markhyuck [NCT] (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora