Capítulo 3

117 29 3
                                    



— Gra-gracias 

Oí un murmuro que me despertó de mis pensamientos. El chico miraba el suelo mordiéndose los labios y jugando con sus manos de forma ansiosa. Tenía tantas preguntas que quería hacer, pero sabía que aquello no sería prudente. Quería saber aunque sea su nombre, algo para dejar de pensar en él como un desconocido extraño. 

— ¿Cómo te llamas? — Le pregunté despacio, con temor a asustarlo, pero fue precisamente lo que hice. Me miró fugazmente y luego se levantó de mi cama para dirigirse a la puerta con prisa — ¡Oye espera! — Dije deteniéndolo por el brazo sin mucha fuerza. Supe que mi agarre lo había puesto nervioso así que lo solté enseguida — Tranquilo, no quiero hacerte daño.

Verlo asustado y tan reacio al contacto me hizo recordar a su desagradable jefe, temía que lo estuviera maltratando incluso más allá de los gritos. Entonces me sentí culpable de todas las veces que lo maldecí creyendo que se trataba de un cretino. Había que ser muy despistado para no darse cuenta de lo mal que se encontraba este chico. 

— Soy Craig, mucho gusto — Dije no esperando una respuesta de su parte porque sabía que no la tendría, solo quería presentarme para que me tuviera algo de confianza — Si necesitas algo...puedes contar conmigo — Guardó silencio mirando el suelo por varios segundos antes de levantar la mirada hacia mi. Sonreí tratando de transmitir la veracidad de mis palabras, pero él no dijo nada, en cambio sus ojos desesperanzados me dijeron bastante. Bufando tomó su mochila, la cual había caído al suelo cuando llegamos, y salió de mi cuarto cerrando la puerta con fuerza.

Me quedé por largos segundos observando la pared sin saber como sentirme. Negué y me dejé caer sobre la cama. A mi mente llegaron las palabras del señor Evans, el vecino del que me había hecho amigo pasado los días. "Te recomiendo ignorar a ese chico". Había una delgada línea que separaba el ser entrometido y el ser consciente de que algo malo ocurría, por lo que me molestaba que nadie más quisiera darse cuenta de que ese chico no lo pasaba bien. Era fácil hacer la vista gorda para luego lamentarse cuando ya no había vuelta atrás. Sabía que yo no tenía ninguna responsabilidad con ese chico y él con su actuar me dejaba claro que tampoco quería que yo me acercara, pero todo él me gritaba que necesitaba de alguien y yo simplemente no podía hacer oídos sordos. ¿Cómo hacerlo después de ver lo que vi?

No quería rendirme sin haberlo intentado por lo menos.



...



A la mañana siguiente me levanté temprano, pues necesitaba comprar un par de utensilios de higiene personal antes de ir al trabajo. Me vestí con unos jeans sencillos y una sudadera negra acorde al nublado pero no tan frío día. Quise ponerme el viejo chullo azul que siempre utilizaba en casa y así ocultar mis orejas del viento, pero decidí finalmente que no, aquel accesorio correspondía al chico incomprendido que vivía en South Park y yo estaba tratando con todas mis fuerzas dejar de ser él. No quería retroceder. 

— Yo opino que mejor no te involucres

Cuando me encontraba saliendo de la farmacia luego de comprar un par de desodorantes y una pasta dental, Clyde me llamó. Conversamos un poco de nuestras vidas y luego de un momento a otro le comenté acerca de la situación con mi vecino. Era de esperarse que Clyde dijera algo como eso, él no se involucraba mucho sentimentalmente con la gente, cada vez que yo me sentía mal o me hallaba pasando por un mal momento, él solo se dedicaba a hacerme reír y hacerme olvidar lo que sea que estuviera pensando jugando videojuegos o yendo al bosque a escalar árboles. Jamás preguntaba que me ocurría o me daba algún consejo, pero sabía que él no lo hacía porque yo no le interesaba, siempre he pensado que mi amigo no se involucra porque no sabe cómo consolar a alguien con palabras, por lo que siempre estaba saltando a mi alrededor como un virus feliz o dando consejos muy a su estilo como cuando me incentivó a abandonar South Park: "Solo vete", me había dicho. 

Tras su Puerta / ReescritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora