Prólogo

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El sol se ocultaba lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos naranjas y rosados

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El sol se ocultaba lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos naranjas y rosados. El hombre se acercó a paso firme, observando como el lugar ya se encontraba rodeado de oficiales, los cuales se encargaron de colocar las cintas amarillas para bloquear el perímetro.

Sus ojos se posaron en un joven parado cerca del cordón policial. El novato mostraba una mezcla de miedo y asco; la escena no era para nada agradable.

—Comandante Reese...—Parecía buscar respuestas en el adulto, con la respiración entrecortada.

—¿Qué es lo que sabes?.—Tomó su hombro, observando las facciones tensas del masculino, quien centraba su atención en los forenses.

—Las víctimas fueron encontradas en las viejas fábricas de la ciudad...—Suspiró pesadamente, intentando mantener una postura firme.—Los restos parecen haber sido profanados. Faltan tanto órganos como huesos...todos fueron torturados y envenenados, sin excepción alguna.

El oficial se acercó al cuerpo tendido en el suelo, cubierto por una manta blanca. Con mucho cuidado, se puso un par de guantes de látex para no contaminar la escena del crimen. Lentamente, retiro la manta, encontrándose con una imagen perturbadora delante de sus ojos.

El cuerpo mostraba signos evidentes de violencia. Había marcas de golpes y heridas en diferentes partes, indicando un forcejeo que terminó de una manera horrible. El adulto examinó detenidamente cada detalle, tratando de recopilar la mayor cantidad de información posible.

Sin embargo, algo llamó especialmente su atención. En la clavícula del cuerpo, justo debajo del cuello, se encontraba un tatuaje de un alacrán. Reese reconoció de inmediato aquel tatuaje, que a su vez, le trajo recuerdos del pasado.

—Oficial...volvió a suceder. Los culpables de esta masacre no dejaron pistas sobre su paradero—El chico habló ante su silencio, acuclillándose junto al hombre pensativo.—Perdí la cuenta de las personas que ya han muerto a manos de esa gente que aún desconocemos.

Reese volvió a cubrir el cuerpo y se levantó del suelo. Sabía que existía un trasfondo detrás de los asesinatos, uno que conocía a la perfección gracias a sus años de experiencia en el caso.

—¿Recuerdas a la asociación que lideraba Zack Bennett?....—Comenzó a caminar, sin despegar los ojos de sus compañeros. Cada uno de ellos cumplía con su trabajo.

—Perfectamente, el tema sigue siendo mencionado entré los rangos altos.—Cruzó los brazos mientras intentaba seguir el paso del adulto—La familia Bennett siempre estuvo sumergida en rumores...no me imagino la lucha por la que debe de estar pasando Lauren hasta la fecha. Perdió a sus hijas y descubrió que su marido era un jodido criminal de la noche a la mañana.—Rascó su nuca, nerviosamente. No podia evitar los escalofríos involuntarios de su cuerpo —No lo entiendo, ¿por qué menciona a Zack?.

—Las pandillas suelen tener alguna marca que distingue a su gente del resto, como fue el caso en Leipzig.—Señaló su cuello, logrando que el chico comprendiera lo que sucedía.—Cada uno de esos hombres fallecidos llevaban el mismo tatuaje. Zack Bennett nació en Texas, el estado de los alacranes.

—Mierda....—Pronunció con esfuerzo, el asunto se volvía más complejo al saber que la corte también estaba involucrada.—No quiero ser negativo, pero la policía no es capaz de enfrentar a esa gente. Está claro que los asesinatos fueron llevados a cabo por una persona que busca venganza en contra de la antigua corte.

—Principalmente por esa razón tendremos que recurrir a otros medios si queremos encontrar a los culpables.—Giró su cabeza, analizando el semblante asustadizo del chico.—Muchacho, no olvides que existen aliados que pelean en contra de esa jodida asociación desde hace siete años. Estoy casi seguro de que que ya saben sobre nuestros nuevos enemigos.

—Creí que las luciérnagas eran uno más de los mitos que crearon los ciudadanos de Leipzig.—Abrió los ojos como plato, delatando su sorpresa al no escuchar respuesta del hombre.—Comandante...¿qué piensa hacer?.

—Buscaré a una vieja amiga. Necesitaremos de su ayuda para actuar en contra de esos maniáticos. Esa chica es nuestra mejor arma.






















































































































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╰┈➤Nao Note's

Amores, oficialmente esta segunda temporada acaba de iniciar. Aceptó que estoy muy emocionada, planeé el rumbo de la historia desde el primer capítulo y no puedo esperar para que vean como se desarrollará la trama.

¿Quién creen que sea el culpable de estos crímenes? ¿acaso Alessandra es la vieja amiga del Comandante Reese?.

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𝔸𝕡𝕒𝕣𝕚𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒𝕤 𝕀𝕀 ; 𝕋𝕠𝕞 𝕂𝕒𝕦𝕝𝕚𝕥𝕫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora