—Está bien, ¿qué quieres de premio?
—A ti.
Jimin sabía que era perfectamente normal sentirse atraído hacia otra persona. Aceptaba cada una de las consecuencias que suponía amar, pero lo que aún no se acostumbraba a sobrellevar era las sensaciones que abordaban su cuerpo y los pensamientos que inundaban su mente cuando estaba junto a esa persona. Era increíble como podías adorar incondicionalmente sin detenerte a reparar en los defectos que tenía el amor de tu vida, o en este caso, su amor predestinado.
Pasaba a segundo plano las características que detestabas y simplemente lo aceptabas como era. Independientemente de las inseguridades que tenías, el sentimiento no parecía desaparecer, persistía. Como si su corazón hubiera escogido amarlo mucho antes de haberlo conocido. Nada podía detenerlo a sentir, no podía escapar del amor que crecía en su interior ni porque quisiera. Debía dejar los miedos a un lado, el pasado que le atormentaba y dar un paso adelante, arriesgarse.
Sin embargo, era más fácil pensarlo que hacerlo.
Soltó una risa nerviosa para disimular el silencio alargado que se hizo entre ellos.
Jungkook se dio cuenta de lo que había dicho, y del efecto que había tenido en Jimin.
—¿Dije algo malo? Lo siento —Se apresuró en mostrar su preocupación, dejando la comida a un lado y poniéndose de pie. Se acercó al rubio y le extendió una mano para que estuviera a su altura —. Me gusta que sepas que te has vuelto una persona muy importante para mí estos últimos meses, Jimin.
Sin dificultad tomó su mano. Con sus ojos fijos en los otros, como siempre.
—Que no me molesta demostrarte constantemente mi amor hacia ti, podría decirte todos los días si es necesario que te-
—No lo digas —Cortó, inhalando una bocanada de aire entrecortada, pidiéndole con la mirada que no pronuncie otra palabra —. No ahora, no en estos momentos que me siento tan perdido, tan confundido conmigo mismo.
El Alfa suspiró, sus ojos oscuros y tiernos reflejando duda y decepción. Con solo verlo, Jimin sentía que le dolía el pecho. Le soltó las manos y dio un paso atrás, evadiendo su mirada como hacía cuando algo le disgustaba o le dolía.
—Jungkook —Murmuró con suavidad, sintiendo la necesidad de que lo mirara con el mismo cariño, con la intensidad que le arrebataba el aliento —, mírame por favor.
El nombrado hizo contacto visual con él.
—No quiero que dudes de mis sentimientos por ti, eso nunca. El problema no está en nosostros, sino en mí.
—El problema nunca serás tú.
—El problema está en que no me siento agusto con mi vida ahora. Si tan solo pudiera volver a la época en la que no estaba inseguro conmigo mismo, en la que sabía con exactitud lo que quería para mi futuro sin sobrepensar las cosas, lo haría. Volvería a esa época y te buscaría, porque estoy seguro de que te hubiera amado mejor que ahora, sin los miedos que me dejó Hanseol y las constantes dudas en mi cabeza.
—No me hagas esto otra vez, Jimin.
—No te estoy distanciando de mí, solo quiero que me des un espacio para despejar mis pensamientos, para encontrarme a mí mismo —Se aseguró de no perderlo de vista, que lo mirara a los ojos en todo momento para que tuviera la certeza de que era verdad.
—¿Cómo... —Trató de decir Jungkook con la voz entrecortada. Tragó saliva con los ojos cristalinos. Verlo le dolía más que no poder decirle lo que verdaderamente sentía por él —... estaré seguro de que me buscarás luego de ello?
ESTÁS LEYENDO
DESTINOS ENLAZADOS | KOOKMIN
FanficJimin estaba casado con el hijo de su jefe, un Alfa irrespetuoso, hostil, idiota y malhumorado que no lo valoraba. Desde hace tres años, había vivido bajo la sombra de un hombre poderoso a quien no amaba y cuyo temperamento detestaba. No soportaría...