Be Mine.

¿Este Es El Nuevo Mundo?

Nos dirigimos todos juntos cerca de la guarida de los Salvadores, esta vez fui con ellos en la casa rodante, dejé el Impala en la comunidad pues no quería perderlo a manos de esa gente si todo salía mal. Ya suficiente me había costado esconderlo cuando Simón iba a Hilltop como para dejárselos ahora en la puerta como un regalo. El plan era simple, Andy conocía el interior así que hizo un mapa lo más detallado que pudo, fingiría llevar la cabeza de Gregory para que le devolvieran a nuestro amigo y aprovecharían cuando bajaran la guardia para entrar y matar a todos mientras dormían. Con Jesús íbamos a permanecer en las sombras, esperando a nuestros amigos para volver a Hilltop, no debían vernos en caso de que algo saliera mal. Lo haríamos de noche para aprovechar que solo los guardias estuvieran despiertos y fuera más fácil, algo despiadado en mí opinión pero efectivo.

Solo debíamos conseguir la cabeza de un errante que se pareciera a Gregory lo suficiente como para engañarlos y eso estaba haciendo en esos momentos divididos en grupo, yo iba con Glenn y Heath.

- ¿Alguna vez lo has hecho? - me preguntó Heath después de conseguir un caminante lo suficientemente parecido, había escuchado como él y Glenn hablaban de como nunca habían tenido que matar a alguien. Mí mirada se oscureció sin poder evitarlo

- Si - me limité a responder

- ¿Que... cómo... cómo vives después de eso? - volvió a preguntar haciéndome suspirar, ¿por qué esa gente hablaba tanto?

- Lo entierras en lo más profundo de tu mente y sigues adelante - le dije encogiendo mis hombros

- ¿Enserio ese es tu consejo? - Glenn me miraba incrédulo

- ¿Que es lo que esperan que les diga? - había empezado a fastidiarme toda esa situación - Yo no les pedí que lo hicieran, les recuerdo que fue Daryl quien se ofreció en nombre de todos ustedes y Rick estuvo de acuerdo. Disculpa que no tenga algún tipo de sabiduría Jedi para darte Glenn pero la vida es así y ustedes tomaron su decisión. Lo haces por los que amas y si tienes suerte con el tiempo lo aceptas, nunca lo superas porque matar a alguien siempre... siempre mata una parte de tu alma. Pero esos tipos mataran más que tu alma si esto no sale bien, créeme. - me acerque y le quite el machete de la mano para separar la cabeza del cuerpo del caminante y la metí en una bolsa para llevarla - No quieren saber de lo que son capaces - le advertí a los dos antes de empezar a caminar hacia donde estaban los demás.

- ¿Todo bien? - me preguntó Jesús cuando me vio aparecer primera, era obvio que mí cara reflejaba enojo

- Está gente habla demasiado - le respondí entregándole la cabeza, me acerque a uno de los autos y me apoyé cruzando mis brazos, no quería hablar con nadie, no necesitaba conocerlos. Aunque todo saliera bien y las comunidades se unieran no tenía porque lidiar con ellos, Jesús era el indicado para hacerlo porque yo simplemente no tenía tacto para tratar con las personas.
Sentí una mirada sobre mí y giré la cabeza para buscar el origen, Daryl me miraba serio, Glenn estaba a su lado. Genial pensé, además de hablar demasiado son unos chismosos, puse los ojos en blanco y desvíe la mirada.

- No tienes que ser tan cruel con los demás, sobre todo si no los conoces - Un rato después el cazador se apoyó a mí lado - Glenn es una buena persona, todos lo somos.

- Y debería importarme ¿por qué...? - le pregunté sin mirarlo.

- Porque estamos del mismo lado, porque somos los buenos - me dijo apoyando su ballesta en el capó del auto

- ¿Tú crees?... todos pensamos que somos los buenos pero te aseguro que somos los malos en la historia de alguien - le respondí alejándome de él, ¿porque se empeñaban en hablar conmigo? ¿acaso tenía un letrero que decía que me gustaba hablar? Podía parecerme atractivo pero eso no significaba que seríamos mejores amigos o que me agradaba. Al principio pensé que era más como yo, callado y no se metía en la mente de los demás pero al parecer estaba equivocada. Caminé hasta donde Jesús, Andy y Rick contemplaban las tres cabezas elegidas