- Lo siento Kai - no podía abrir mis ojos porque la luz me lastimaba demasiado y tuve que pestañear varias veces para poder acostumbrarme, estaba en mi habitación de Alexandria y Carl me miraba desde el sillón que solía usar para leer comics mientras me cuidaba
- ¿Que paso?... yo estaba... no logro recordarlo... supongo que el accidente aun me afecta - mi mente se encontraba confusa y me acomode mejor en aquella cómoda cama, me sorprendió que mi cuerpo no doliera y no estuvieran las vendas de mi mano o pie.
- Todo va a estar bien - me dijo Carl caminando hasta sentarse a mi lado, había algo diferente en él pero no lograba descifrar que era.
- Lo se niño, solo unos dias mas y te libraras de ser mi niñera - le respondí sonriendo, el suspiro como si quisiera decirme algo pero simplemente se quedó callado y sonrió
- ¿Quieres leer un poco? tengo una nueva historia
- Me encantaría - él tomó un libro y se recostó a mi lado, descanse la cabeza en su hombro y volví a cerrar mis ojos mientras lo escuchaba leerme. La historia se me hacia conocida, no recordaba de donde y no entendía porque de pronto tenía ganas de llorar mientras escuchaba como la protagonista era herida en medio de una guerra y su hermano trataba de salvarle la vida, como a pesar de todas las cosas malas que le había pasado ella seguía luchando para poder vivir y volver al lado del amor de su vida, aun cuando había perdido a su hijo en aquella pelea. - Es tan triste... ¿porque.. porque siento que ya la escuche antes? - Carl suspiro y tomo mi mano mientras cerraba el libro - ¿Que haces? quiero saber como termina niño
- Solo tu puedes decirme como termina Kai... ¿qué crees que pase?
- No lo entiendo... siento que ya la escuche antes pero... - toda la bruma que llenaba mi mente fue desapareciendo de a poco hasta que recordé la pelea con los salvadores, la lucha con Morgan y las lágrimas de Jesús mientras me pedía que no me rindiera., me incorpore para mirar al adolescente a mi lado.
- ¿Lo entiendes ahora? - Merle había entrado por la puerta y me miraba con su característica sonrisa pero había demasiada tristeza en ella.
- Esto tiene que ser solo un sueño ¿cierto? porque... porque tu estas muerto y tu.... - Carl sonrió con tristeza - No es cierto... no puede ser cierto - mis ojos se llenaron de lágrimas al darme cuenta de que ambos estaban alli y jamas los habia visto con una expresión tan llena de paz a pesar de la tristeza de su mirada, incluso Merle tenía sus dos manos aun cuando sabía que había perdido una y Carl... mis ojos se abrieron como platos al notar que no tenía la venda que cubría su ojo y por primera vez pude ver su rostro completo.
- Lo siento Kai... se que te prometí que no haría más locuras pero... esta valio la pena - No pude evitar abrazarlo mientras lloraba en su hombro - No me arrepiento porque salvar la vida de Siddiq quizás sea lo que salve la tuya. - Abrí los ojos al sentir una leve brisa agitar mi cabello y de pronto estábamos sentados junto al lago de Alexandria, cada uno al lado mio.
- No... no quiero esto... ¿cuanto más tengo que sufrir?
- Debes volver Lany... aún no es tu momento y lo sabes - me dijo Merle recostandose en el césped para mirar las nubes.
- Mi bebe... lo, lo perdi y no...
- Lo veras algun dia Kai, estara esperandote aqui igual que nosotros... lo prometo. - Me dijo Carl
- Es hora princesa... no queda más tiempo, si insistes en quedarte más... ya no podras volver con Daryl - Merle se puso de pie y tomó mi mano para que lo imitara al igual que Carl - Ten una buena vida Lany, una buena y larga vida... cuida del idiota de mi hermano, puede ser un dolor en el trasero pero te ama y no puede vivir sin ti - A pesar de haber estado tanto tiempo juntos jamas habia escuchado a Merle ser tan dulce y definitivamente no me esperaba el abrazo que me dio, beso mi frente y luego me soltó para que pudiera despedirme de Carl.
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Be Mine.
FanficFANFIC INSPIRADO EN THE WALKING DEAD 💫 Jesús la había dicho que esas personas parecían problemáticas pero Kailani no quiso escucharlo y ahora allí estaba, con el corazón dividido en dos y sin saber que hacer. Dos hombres que le ofrecían todo esper...