El Enojo De Daryl

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Pasar el tiempo con Rick era divertido, cuando me propuso desayunar junto al lago no pensé que pasaría una mañana tan divertida pero aún así no podía parar de reírme. Tenía tantas historias del viejo mundo que contarme de su época como policía que el tiempo pasaba volando.

- Es increíble la capacidad que tienes para contar historias, casi puedo imaginarlo - le dije sonriendo mientras Judith gateaba hasta mí y la tomaba en mis brazos para recostarme en la hierva.

- Me alegra que te divierta, se que estos días fueron aburridos pero tenía mucho que hacer y ya que te vas mañana pensé que podríamos pasar un poco de tiempo juntos.

- Será un placer Sheriff - él negó con la cabeza y se recostó a mí lado - mañana será el último día que tendrán que aguantar mí presencia, luego se liberaran de mí.

- Nos agrada tenerte aquí

- Seguro - le dije riendo - ¿Quien no querría tenerme cerca? Apuesto a que Michonne está feliz de saber que me voy - él giró la cabeza para mirarme y se encogió de hombros.

- Supongo que si... quizás debí decir que a mí me agrada tenerte aquí.

- Eres un encanto Rick Grimes - le dije haciendo caras para hacer reír a la pequeña que senté sobre mí estómago - Igual que tu hija.

- ¿Un encanto? - mis mejillas se calentaron al darme cuenta que lo había dicho en voz alta.

- Bueno si... ya sabes, eres lo que todas las  chicas quieren para su vida... amable, atento, un buen padre. - si seguía hablando mi rostro se prendería fuego.

- ¿Todas las chicas? - era obvio que él estaba disfrutando aquella conversación, en cambio yo quería que la tierra me tragara.

- Bueno no todas, pero si la mayoría.

- ¿Y tu? - me quedé helada al escucharlo, ¿Acaso me estaba coqueteando?

- Yo no busco nada en un hombre porque no estoy buscando un hombre. - le respondí mirándolo, aquella respuesta pareció no gustarle.

- ¿Por qué no? ¿No te gustaría conocer a alguien con quién compartir todo?

- Quizás en el viejo mundo, en este... no me gustaría que me rompieran el corazón, además... jamás tuve un novio así que no sabría cómo hacerlo, como amar a alguien. ¿Para que complicarme la vida? - Generalmente no hablaría de mis sentimientos pero con Rick todo parecía ser tan fácil, siempre dispuesto a escuchar cada cosa que decía como si le importara realmente.

- ¿Nunca?

- Nop - mis mejillas volvieron a calentarse al recordar que ese hombre a mí lado había robado mí primer beso - Tu...

- ¿Yo? - me preguntó sentándose para mirarme mientras me sonreía.

- Nada, olvídalo

- Kai, dime - no quería hacerlo porque no quería que la conversación continuara, decir que había dado mí primer beso con el pero que había perdido la virginidad con su amigo no era algo que quisiera decirle y aunque sabía que no tenía porque darle explicaciones, era raro. Al final me rendí y terminé por contestar.

- Tu fuiste mí primer beso - su rostro reflejaba sorpresa y su mirada cambio, no sabía que era lo que significaba pero me causo un escalofrío en todo el cuerpo aunque no uno desagradable.

- Me resulta difícil creerlo - fruncí el ceño al escucharlo - Eres hermosa Kai, debes haber tenido una fila de hombres suspirando por ti. - << Oh mierda >> pensé al sentir mis mejillas arder de nuevo.

- ¿Podemos hablar hablar de algo que no sea mí patética vida amorosa? - le pregunté haciendo una mueca

- Lo siento... yo tampoco tuve mucha experiencia, tuve una sola novia antes de conocer a mí esposa - lo mire entrecerrando los ojos, eso si era difícil se creer.

Be Mine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora