Empezó el verano, el calor, helados, bebidas frescas pero lo más importante...el sufrimiento de Kurapika.
-Detesto el Verano...-Dijo el rubio mientras se paraba al costado de un ventilador.
La piel del chico era delicada así que constantemente tenía que estar cuidando del sol inclusive en invierno, entonces cuando era verano, su piel se enrojece bastante.
Kurapika salió un momento a comprar hielo y colocarlo encima de su cuerpo, no aguantaba el calor.
Entro a la tienda cerca de su casa y para su sorpresa de Kurapika encontró con Leorio el cual estaba comprando litros de soda.
-Uh, Hola.-Dijo Kurapika tocándole el hombro.
-Kurapika...porfavor saca tu mano-Respondio serio el pelinegro
-Ah, yo...lo siento mucho.-Kurapika bajo la cabeza algo desanimado, cosa que noto Leorio.
-¡Oye no! No es que me moleste que me toques, solo que hace mucho calor y tú mano está hirviendo, me vas a matar.-Rapidamente menciono Leorio para levantarle el ánimo.
-Jaja, entiendo...-Kurapika rio un poco.
Ambos compraron lo que deberían y salieron juntos de la tienda.
-No tengo nada que hacer, te acompaño un rato.-Comento Leorio.
-Uh...yo tengo que prepararme para el examen de admisión.
-Ohhh, es verdad, no te preocupes iré a ayudarte con eso, después de todo yo ya lo di y lo pase.-Sonrio el pelinegro.
-Bien, hay que ir a mi casa entonces.
Ambos sonrieron y caminaron hasta la casa del rubio, llegando Leorio suspiro exhausto por el calor.
-Oye ¿Me permites usar tu baño?-Pregunto Leorio.
-Claro, es por ahí...de frente a la derecha.-Señalo Kurapika.
El rubio estaba colocando las bebidas y el hielo en la congeladora, al cabo de unos minutos salio Leorio.
-Kurapika, no sabía que usabas lentes de contacto.-Dijo el más alto mientras salía.
-¿Disculpa?
-Vi la caja de los lentes de contacto en el tocador, lo reconocí de inmediato, una ves tuve que ayudar a un niño en la escuela que se le habían caído.
-Eh...si, utilizo lentes de contacto.
-¿Por qué no utilizas los lentes normales?
-Se me perdían mucho, por eso no los uso.-Respondio Kurapika serio...Una mentira lo que acababa de decir.
-Yo creo que se te verían bastante bien.
-Gracias pero...No.
Leorio noto lo cortante de sus respuestas, no entendía el motivo pero sentía que si preguntaba todo iba a empeorar.
Decidió seguirle a sus instintos y permanecer callado, solo se sentó al lado de ventilador, después llegaría Kurapika con un trozo de sandía para Leorio.
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Ojos Carmesí (Leopika)
AcakEn una época moderna, hay un grupo de traficantes de órganos llamados "La brigada fantasma" que acabo con toda una familia de eruditos conocida como los "Kurta" sin embargo, hubo un superviviente "Kurapika Kurta", el cual se encuentra trabajando en...